El futuro es rubio

El futuro es rubio

El futuro del Barça no lo puede prever ni Rappel. Pero en el horizonte más o menos lejano se proyecta sobre su banquillo la figura de dos rubios extraordinarios: Ronald Koeman, entrenador del Ajax, y Bernd Schuster, que lo es del Xerez. No sabría decirles quién acumula más méritos en su corta carrera técnica. Koeman ha devuelto al Ajax el buen fútbol; Schuster pone su buen gusto al servicio del segundo club más loco de España, después del Barça, desde luego.

Koeman se acercará al Camp Nou si el sucesor de Gaspart es un señor próximo al Dream Team sin Cruyff. Begiristain, Eusebio, seguramente Guardiola, estarán en ese tajo y Koeman sería su buque insignia. Schuster tiene menos enchufe, pero le sobran personalidad y conocimientos. Ambos, como el propio club, necesitan que un señor normal se anime a presentar batalla al tardo-nuñismo que es Gaspart y su gente. Un vate que acabe con el secuestro sentimental de 25 años que los dos últimos presidentes y la mayoría de sus tropas han protagonizado con el Barça hasta convertirlo en lo de hoy: algo irreconocible.

¿Quién será ese señor? Podría ser Bassat, o alguno de esos señores de Barcelona que, de momento, apuntan, pero no disparan. Quizá Murtra, el hijo del señor que en su día apadrinó a Bahamontes. Un señorazo. Lo que necesita el Barça.