Ronaldo no jugará el partido de esta tarde, pero seguirá siendo el centro de atención. Unas declaraciones suyas ayer en Antena 3 estarán en el origen de un protagonismo que sacude directamente al Barça: "Cuando estuve en el Barcelona vi un club muy confuso, con una directiva muy confusa. Eso crea problemas en el vestuario y a los jugadores, que no pueden jugar tranquilos. Pero ahora a mí me da igual lo que pase en ese equipo". Inequívoco.

El brasileño se quedó fuera de la lista con la que el Madrid se medirá hoy al Recreativo de Huelva porque persisten las molestias de su sobrecarga en el sóleo derecho. "Hemos pensado que lo mejor es no forzar. Para este partido no estaré, pero llegar a los próximos no supondrá un problema", aseguró.

Ronaldo no verá el partido ni siquiera desde el banquillo, lo mismo que Roberto Carlos, que ayer recayó de sus molestias. El delantero tuvo un guiño para la candidatura de su compatriota al Balón de Oro: "Es cierto que Roberto Carlos ha tenido un año fantástico, muy regular y jugando siempre muy bien. Pero quizás la gente mira más a los delanteros que a los defensas, y eso le ha perjudicado".

Dispuesto para la cita del 18-D ante la Selección FIFA, uno de esos partidos de relumbrón para los que vino al Madrid, Ronaldo es receptivo al malestar del público del Bernabéu: "Yo soy muy crítico conmigo mismo y, cuando pienso que no he jugado bien, entiendo que los pitos son merecidos". El miércoles, en el homenaje del fútbol al Madrid, tendrá una nueva oportunidad para recuperar el cariño de la grada.