Expolio al Joventut en el derby del Palau

Lo que empezó siendo un cálido homenaje del Palau a Aíto García Reneses (una cerrada ovación de casi dos minutos) acabó siendo una vergonzosa actuación arbitral, que más que al DKV Joventut perjudicó a la imagen del baloncesto. Manel Comas, técnico badalonés, acusó al final: "Ha sido un robo. A un árbitro como Ortega habría que meterlo en una nevera a perpetuidad"

Después de cuarenta minutos de lucha sin cuartel, la compensación de un error arbitral en una zona no se puede extrapolar a la otra, como se hizo en este choque, que acabó con victoria del Barça como bien pudo haber acabado con éxito verdinegro.

Si a falta de un minuto se comete un error al pitarle falta a Fucka cuando era claramente de Bueno, y el Joventut se adelanta merced a ello (77-78), no se debe inventar luego, a cuatro segundos del final, una falta inexistente de Bueno sobre Dueñas, cuando el balón está ya en manos verdinegras tras fallar Navarro un triple. Pero se hizo, y eso permitió ganar al Barça (81-80).

El Joventut fue casi siempre por delante, con ventaja máxima de nueve puntos (12-21, min. 9). Con acierto y coraje, la Penya aguantó la réplica local y llegó a la última recta con ocho puntos de margen (68-76, min. 36), pero estaba escrito que no era su día.