Cuatro partidos jugados, cuatro ganados. España campeona y usted, mejor jugador de la Meridian. No se podía pedir más...

—Pues no. Nos han salido las cosas muy bien y estamos como locos. Hemos demostrado que España es protagonista en el mundo del fútbol y que seguirá logrando títulos en todas las categorías.

¿Incluso en la absoluta?

—Seguro. En el campo profesional no hemos tenido hasta ahora la suerte que se necesita para ganar un gran título. Pero hay que ser optimistas.

¿Los africanos sólo aportan músculo frente a los europeos?

—Físicamente son tremendos. Su condición atlética es envidiable y cuando les miras a la cara te das cuenta de que muchos no tienen la edad que dicen tener. Al final, como siempre, se demuestra que en el fútbol no prima lo físico.

Ahora, otra vez al Valencia. ¿Tiene algún espejo en el que mirarse?

—Aimar, daría lo que fuera por tener su chispa.

¿Y un enemigo admirado?

—Zidane. Todo lo hace fácil. Me ha gustado de siempre. El francés y Aimar son mis jugadores favoritos.

De nuevo Aimar...

—Tiene mucha clase y es un jugador al que siempre me gusta ver. Es un buen ejemplo que anima a trabajar duro para llegar al primer equipo.

Pues que tiemble Aimar.

—Eso, que tiemble (risas).