España está desde ayer en Caserta. La Selección es la estrella de la Eurocopa y su aterrizaje en la localidad napolitana causó expectación entre los rivales y la afición italiana. Eso sí, los jugadores llegaron rotos por el madrugón, ya que partieron de Ciudad Real a las siete de la mañana para coger el vuelo de Madrid a Roma.

"Estamos un poco cansados", comentaba Antonio Adeva, que ha sido duda hasta el último momento por culpa de un golpe en una costilla: "Me dolía, pero ha remitiendo y espero estar bien para el debut de mañana ante Portugal".

"Tenemos ansiedad por que esto arranque para meternos de lleno en la competición", asegura el capitán Javi Sánchez. Los debutantes, por su parte, se dejaban llevar por los veteranos, que marcan el ritmo de la concentración: "Estoy muy feliz por estar aquí, al margen de que sea consciente de la enorme responsabilidad que supone defender a España", comentaba el meta del Valencia Vijusa Rafa.

Javier Lozano decía que "ha sido una semana muy provechosa, en la que se ha trabajado para encontrar esa filosofía de juego que siempre ha caracterizado a España".