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J. Damián González

La lesión y el futuro

Actualizado a

Pedro Munitis no es de esos tipos acostumbrados a aparecer de vez en cuando por los entrenamientos advirtiendo a los médicos que tiene pupa, que está constipado, que avisen al técnico que ese día mejor jornada de reposo, baño y masaje a ser posible. No. El cántabro es un tipo duro, explosivo en su juego y directo también cuando alza la voz. Bien es cierto que habla poco y que no es precisamente lo que podríamos llamar un buen compañero mediático, pero nunca engaña, ni a la hora de esforzarse como el que más en los entrenamientos aunque no sea titular, ni cuando dice que algo le duele, que no está para jugar. Ni en su Bernabéu...

Hace unas fechas la polémica fue inevitable, tanto como las comprensibles suspicacias de muchos: Munitis, O Rei cántabro como fue bautizado en AS tras su vaselinazo a Casillas en El Sardinero y su festejo pelín exagerado contra el Madrid (ya saben, la empresa que le paga el 60 % del salario este año de cesión al Racing) tenía problemas físicos y no iba a jugar en un Bernabéu que igual se le echaba encima... No, ni hubo pacto para evitar polémicas ni se rajaba porque tenía algo de pupa: ayer fue operado del quinto metatarsiano de su pie derecho, de seis a ocho semanas de baja. La salvación del Racing queda en peligro, una realidad tan obvia como que Munitis no cumplirá en el Madrid los dos años de contrato que le faltan. Ahí sólo falta alcanzar una paz honorable el 30 de junio.