La crisis del Betis tiene ocho razones

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La crisis del Betis tiene ocho razones

La crisis del Betis tiene ocho razones

Sólo suma cuatro puntos desde febrero. La eliminación de la UEFA inició el bache de juego y la de Copa, el de resultados. Lesiones, falta de recambios y mal estado físico, algunas causas

Las lesiones:

Juanito, Ito, Assunçao...

Es el argumento más esgrimido por la plantilla y Víctor Fernández para explicar el bajón del equipo verdiblanco. Y motivos no les faltan. En la defensa, los dos centrales (Juanito y Rivas) han sufrido importantes lesiones; en el centro del campo han caído durante varias semanas Assunçao, Ito y Capi, y arriba Alfonso. Aunque, como dijo Arzu, las lesiones empezaron mucho antes del bache del equipo.

La falta de un 9:

¿Quién hay tras Alfonso?

De todas las ausencias, posiblemente la que más daño ha hecho al Betis es la de Alfonso. Más allá de sus goles, su aportación en la elaboración del juego se ha demostrado clave con su falta. Aunque Fernando está rayando a muy buen nivel en las últimas jornadas, no deja de ser un mediapunta reconvertido. Las sustitutos naturales al getafense no han aportado: un gol entre Joao y Casas.

Zaga inexperta:

Arzu-Melli: 33 partidos en 1ª

Aunque nadie duda del magnífico futuro de Arzu y Melli, posiblemente aún no sean la opción de presente más adecuada para sostener el eje de la zaga. Y es que entre ambos suman sólo 33 partidos en Primera. Si a ello se suman los despistes colectivo en jugadas a balón parado y el mal momento de algunos defensas (Varela) se explica la fragilidad atrás.

Auxerre:

Llegó el bajón en su juego

El partido en el Abbé Deschamps marca un momento clave en la temporada bética: eliminación de la UEFA, cuya final se disputa en Sevilla y para muchos, el inicio de una cuesta abajo en el juego verdiblanco. Aunque los réditos de las jugadas de estrategia enmascaran durante un mes la caída, el último buen partido del Betis se jugó en Montjuïc.

Fuera de la Copa:

La crisis sale a la palestra

Comenta Víctor que la eliminación en Huelva fue el palo más grande de la temporada. Y por lo visto después, parece que sí afectó aquella derrota. Desde entonces, el balance es desolador: triunfo en el 93 en Santander, victoria pidiendo la hora con el Villareal, remontada milagrosa ante la Real, empate con bronca frente al Recre y cinco partidos perdidos.

Circulación :

El balón no llega a las alas

En un sistema como el de Víctor Fernández y con unos extremos como Joaquín y Denilson, que el balón llegue rápido a las bandas se antoja fundamental. Si a inicio de temporada la jugadas se hilvanaban con celeridad, el centro del campo sufrió con la lesión de Ito un colapso del que aún no se recupera. Desde entonces, apenas se ven desbordes de Denilson y Joaquín.

Bajón físico:

Segundas partes eternas

El Recre empató en la segunda parte, el Sevilla se llevó el partido en el tramo final, el Madrid realizó su remontada en el segundo periodo y el Deportivo también consiguió los tres puntos tras el descanso. El Betis parece no estar en su mejor momento físico, lo que también se nota en los pocos balones que roba, lo que impide realizar contras, una de las armas del inicio de Liga.

Moral:

Estado de ansiedad

Los últimos resultados han empujado al equipo a un peligroso estado de ansiedad. Como señaló Ito, en el equipo hay miedo a ganar y eso impide rematar partidos como el del Recre, que parecían con todo a favor. De todos los males verdiblancos, posiblemente éste sea el de más fácil solución: como señala la plantilla, un triunfo devolvería la tranquilidad.