El Javi-Bus aparca hoy en Mestalla

Para ir desde Barcelona a Valencia hace años que lo más cómodo es el Euromed, el Ave del Mediterráneo. Apenas tres horas y te ponen de todo: zumo de naranja (valenciana, por supuesto), una película, la prensa del día... También es gratis oir como el teléfono del señor de al lado echa humo: lo mismo cierra un negocio que queda con la amiga. "Espérame fuera, en la acera de Cortefiel", le entendió el vagón entero en un inconmensurable pijo catalán que entraba en Valencia como si fuera Jaume I, el Conqueridor.

Clemente prefiere el autobús para el trayecto. Toda una declaración de principios. Esta semana se lamentó en voz alta de que el Valencia juegue sin ariete. Le gusta más lanzar a sus centrales contra una pieza fija. Le inquieta la colección de foxterriers móviles que Benítez pone en liza. El más fijo es Carew, pero sólo porque se le ve a la legua, pues aparecer lo hace por tierra, mar o aire.

Luego está Aimar, tan imprevisible como el número del sorteo de la ONCE. De Vicente se sabe que va por la izquierda, como el tren por la vía. Pero no a qué hora pasa. Con Rufete sucede algo parecido. Además vuelve Baraja (se va al banquillo Sánchez respecto a los que los levantaron de los asientos ante el Arsenal) y se mantiene Albelda, la mezcla moderna de Puchades y Claramunt, según Andrés Agulló.

Tras meditarlo profundamente, el vasco de Montjuïc decidió apostar por tres centrales: Lopo, Soldevilla más el adaptado Torricelli, mandar a Fredson al lateral diestro (lo probó ante el Mallorca, pero el brasileño se lesionó) y mantener a David en la izquierda. Con Morales y Domoraud por delante, además. Y Toni, claro. Las ruedas del bus serán Tamudo (las de delante) y Roger y Maxi u Oscar, las de atrás.

El Valencia quiere ganar para seguir metido en la lucha por la Liga que es suya y el Espanyol no quiere volver a posición de descenso. Dice Clemente que saldrá a ganar. Partido espeso se presume.

El Espanyol viaja a Valencia con la ilusión de retomar una racha positiva en Mestalla que duró cinco partidos consecutivos. Además, el momento que atraviesa el conjunto de Benítez en Liga no es el mejor posible. Los valencianistas llevan tres jornadas sin lograr una victoria y, para más inri, tan sólo han logrado empatar en una de estas tres ocasiones. Fue en Balaídos, cuando un gol de Carew puso en ventaja a los che antes de que Edu estableciera la igualada. Después llegó el Atlético a Mestalla y dio el campanazo con un cabezazo de Carlos Aguilera. En la pasada jornada, San Mamés intimidó a los de Benítez, que volvieron a caer por la mínima. Seguro que esta tarde buscarán resarcirse.

El Valencia lleva seis penaltis a favor, de los cuales sólo ha podido aprovechar dos (Baraja y Fabio Aurelio). Los cuatro fallados le han costado tres derrotas: 0-1 con el Celta (Baraja erró dos penaltis), 0-1 con el Deportivo (Aimar) y 1-0 en Bilbao (Fabio Aurelio).

Clemente no ha ganado en Mestalla con el Espanyol: perdió en la temporada 1987-88 (2-0) y empató a uno en la siguiente.

El equipo de Benítez es el que más goles ha logrado de falta directa (dos de Fabio Aurelio, uno de Angulo y otro de Baraja).