Karpin no pudo completar el entrenamiento de ayer debido a unas molestias en la región anterior del muslo de su pierna izquierda, si bien la ecografía a la que se sometió descartó una posible rotura fibrilar en la zona afectada.

El diagnóstico facilitado por los médicos es de una distensión fibrilar en el recto anterior de su muslo izquierdo. Así las cosas, el jugador ruso ha comenzado un tratamiento con fisioterapia, crioterapía y reposo. Los servicios médicos de la Real preven que las molestias remitan en los próximos días, por lo que es probable que se recupere a tiempo para el partido que el conjunto txuri-urdin disputará el próximo domingo ante el Deportivo en Riazor.