Algo más que un aviso

Algo más que un aviso

Me lo contó el otro día un entrenador. Imagínense ahora que un par de futbolistas del Málaga, con más razón que un santo, deciden garantizarse un futuro en este inestable y caduco mundillo del fútbol. En cristiano: que fichan por otro equipo —se llame Deportivo, Levante o cualquiera de la Premier League—. Porque pueden. En estos casos, lo lógico es que al jugador se le exija un reconocimiento médico en cuanto ingrese en su nuevo club. ¿Creen que ese futbolista, con su nuevo contrato bajo el brazo, se va a jugar el tipo (su inminente fichaje) por un club que ni se acercó para decirle "no cuento contigo"? Me asusta esta perspectiva porque el Málaga se juega el descenso en tres meses.

Estas cosas duelen porque son verdad. No dudo de la profesionalidad de nadie, pero esto es ley del fútbol tanto en Primera División como en Tercera. Lo que no es de ley es que algunos garanticen que habrá conversaciones en marzo y aún en abril nadie haya abierto la boca. Personalmente, no estoy muy seguro de que el Levante quiera fichar a medio Málaga, pero lo cierto es que es el primer aviso. Y no es traidor el que avisa. Eso también me lo contó un entrenador.