A Filipescu no se la ha olvidado todavía el partido de Balaídos, donde los errores de Rubinos Pérez pasaron de puntillas y nadie en el Betis elevó demasiado la voz. Tal vez porque sea consciente de eso, el rumano pidió ayer un poco más de presión para los colegiados: "Los árbitros se pueden equivocar, pero si cuando nos favorecen se arma un lío, ahora hay que formarlo también". No obstante, luego puntualizó: "El árbitro se equivocó porque es humano. Se pueden equivocar y no lo hacen con mala intención".
Pero Filipescu no habló sólo de colegiados. También de su selección. En Rumanía estaban dispuestos a liquidar todo lo que sonase a vieja guardia después del roto que les hizo Dinamarca hace apenas un mes. Iordanescu, Popescu, Filipescu... Se anunció su adiós por la puerta de atrás. Todo resultó ser un embuste. No se ha ido nadie. Y menos gente con el prestigio de Filipescu, con dos Mundiales encima. De hecho, la Federación rumana ha convocado oficialmente al central bético para el partido del próximo 30 de abril ante Lituania. Filipescu no dudó: "Por mi parte, siempre lo he tenido claro. Aquí decían que la noticia de mi retirada venía de Rumanía y allí me han dicho que se había publicado aquí. No era verdad, como tampoco es que el seleccionador me criticase. Además, no siempre me han criticado. Fue un partido. Y llevo 50. Lo más fácil para mí hubiera sido retirarme, pero yo voy a seguir jugando. Son las cosas que tiene el fútbol".
Arjol machacó a Assunçao, que evoluciona muy rápido
Teniendo en cuenta que ha tenido el tobillo derecho inmovilizado más de dos semanas, la recuperación de Marcos Assunçao va viento en popa. Se ve a simple vista. El centrocampista brasileño sonríe, golpea el balón con ambas piernas sin problema y se está exprimiendo. Ayer, el preparador físico del Betis, José Luis Arjol, trabajó exclusivamente con él y le pegó una paliza. A Assunçao se le notó agotado (consecuencia de la falta de entrenamientos) en muchos momentos pero nunca dio la sensación de tener molestias. Y ésa es una gran noticia para Víctor, que puede recuperarlo en el partido de San Mamés.
