La Lieja-Bastoña-Lieja es la carrera más antigua del mundo, pero a pesar de las 89 ediciones celebradas en sus 111 años de existencia, aún tiene sitio para los récords. Ayer cayó uno: el estadounidense Tyler Hamilton se convirtió en el primer no europeo que gana la Decana. Y se igualó otro: Iban Mayo fue segundo y empató el mejor puesto español de David Etxebarria en 2000.

Estaba escrito que Armstrong sería este año el primer no europeo en ganar este monumento del ciclismo. Pero como las matemáticas no son tan exactas en las clásicas como en el Tour, la gran actuación del americano no se tradujo en victoria. El honor se lo birló su ex gregario Hamilton.

Armstrong atacó en la cota de Sart-Tilman (a 15 km) y sólo le resistieron Shefer y un fantástico Samuel Sánchez. (Parentésis para este bravo asturiano: aunque aún no ha estrenado su palmarés, lleva dos temporadas entre los españoles más combativos y con más clase. No desesperes. Todo llegará). La fuga parecía buena, pero el insolidario Shefer acabó lastrando a sus compañeros con su pasividad en los relevos.

El trío cayó en la colina de Saint Nicolas (a 6 km). Y poco después arrancó Hamilton, quien tenía como resultado más meritorio su segunda plaza en el Giro 2002, año en el que fichó por el CSC para no seguir tirando de Armstrong. Detrás saltó Mayo (impresionante el Euskaltel), que arrastró a Boogerd. Pero el vizcaíno no pudo cazar al americano, que se vengó así de su reciente derrota en la Vuelta al País Vasco.

¿Y Astarloa, qué? Pues otra vez valiente. Como el pasado miércoles cuando ganó la Flecha Valona, el ciclista de Ermua optó por el ataque lejano y se marchó en las cercanías de La Redoute (a 51 km), en un sexteto donde se metió Ángel Vicioso (también bravísimo). Pero esta vez no hubo entendimiento. Las clásicas son así.

En la Copa del Mundo, Peter Van Petegem sigue líder con los 200 puntos conquistados en Flandes y Roubaix, pero ayer tampoco mojó y Michael Boogerd se le acerca peligrosamente.