La prueba realizada a Sergio en el entrenamiento de ayer en El Requexón disipó la única duda que tenía Rivas por cuestiones físicas sobre la alineación titular para el derby. El jugador aseguró, tras realizar varios ejercicios en el terreno de juego de las instalaciones auxiliares de la entidad azul, que se encuentra "bastante mejor y prácticamente sin molestias" y se puso "a disposición del entrenador".

El canterano tiene ya "muchas ganas de que empiece el encuentro" y cree que el Oviedo debe "salir a por todas desde el primer minuto, porque cualquier resultado que no sea ganar hundiría mucho al equipo". Sergio piensa que "se debería notar quién necesita más los tres puntos" pero sabe que "ellos también querrán ganar y harán todo lo posible para conseguirlo". No obstante, apuesta por "salir a comérnoslos".

Al turonés le tocará defender a Pablo Álvarez, uno de los atacantes más peligrosos, y afronta la tarea dispuesto "a frenarlo como sea y procurar que su calidad no se note tanto en el partido".