Alfonso tiene las llaves de Pamplona

Primera | Osasuna - Betis

Alfonso tiene las llaves de Pamplona

Alfonso tiene las llaves de Pamplona

morenatti

El estado físico del ariete bético condiciona el duelo de El Sadar. Los friquis de Assunçao, que marcó en la ida, preocupan a Osasuna

Aveces, ciertos eventos ofrecen raras simetrías temporales: esta es una de ellas. En la primera vuelta, el 22-12-2002, Osasuna perdió ante el Betis un extraño partido, sentenciado con un tiro a balón parado de Assunçao y con un gol de Alfonso. Aquel 2-1 frenó en seco una buena racha osasunista y dio un respiro al Betis, que ya tenía plomo en las alas. Pero...

Pero el Betis pagó caro aquel triunfo. Fue como la maldición de un faraón contra los que profanan su cámara funeraria: Alfonso abandonó lesionado aquel partido, con lo que mucho después se diagnosticó como microrrotura del tendón de Aquiles. Esa fue la típica lesión importante de Alfonso, versión 2002-03.

Assunçao batió a Sanzol y su barrera con un tiro tan parabólicamente envenenado que pareció alunizar en la red de Sanzol. Los hombres de la barrera rojilla juraron que el disparo había seguido una trayectoria misteriosa. "Cuando el balón pasó iba altísimo, pero al girar las cabezas, vimos que se iba a la red, justo por la escuadra", dijo Izquierdo: es el último gol que ha hecho Assunçao en la Liga.

Entonces, Denilson fue expulsado, por un lío con Izquierdo. Al poco, Denilson se quedaba casi sin rodilla y sin temporada. Y hoy, Osasuna se juega el descenso, y el Betis sigue su via crucis en busca de la ciudad prohibida de la UEFA. Según costumbre, Alfonso es duda: el tobillo. Aun así, parece que Alfonsito seguirá en el Betis. Con o sin maldición, qué importan Osasuna y sus cosas en la vida de un equipo como el Real Betis Balompié.

RINCÓN ESTADÍSTICO

El Betis, después de 10 años sin jugar en el Sadar, se impuso la pasada temporada en Pamplona: 1-2 el 25 de noviembre de 2001, con goles de Armentano en propia puerta, Cañas e Iván Rosado. Osasuna venció en el anterior precedente: 3-0 en 1991, con goles de Urban, Sola de penalti y Ziganda.

Sólo dos empates en 20 partidos: 3-3 (73-74, en uno de los cuatro precedentes de Segunda) y 0-0 (82-83). Mayor goleada local: 6-0 en 1936. Las cinco victorias ligueras del Betis en Pamplona fueron por un gol de diferencia.— P. Martín