Odriozola: "Alberto García tenía alto el hematocrito"

Alberto García fue sometido a un segundo control en los Mundiales de cross de Lausana, al día siguiente del primero, porque el primer test, el 28 de marzo, reveló que su hematocrito (volumen de glóbulos rojos en sangre) estaba por encima del 52 por ciento, según el presidente de la Federación Española, José María Odriozola.

Odriozola, catedrático de bioquímica en la Universidad Complutense de Madrid, ha informado de que Alberto García pasó en Lausana "dos controles totales, de sangre y de orina, como otros cinco o seis atletas participantes que en un primer análisis de sangre dieron un hematocrito por encima del 52".

"Sólo cuando se supera ese nivel", ha explicado, "se procede al análisis de la muestra de orina, que es muy caro, en busca de EPO exógena. Por tanto la muestra de sangre del primer día indujo a los técnicos a someterle a un segundo control, que fue el que dio positivo".

La IAAF utiliza el método de detección de EPO propugnado por el COI, que combina el análisis de sangre con el de orina. El método "francés", que analiza directamente la orina, no está reconocido por la IAAF, y un supuesto positivo con este método sería anulado, como ocurrió con la rusa Olga Yegorova antes de los Mundiales de Edmonton.

Dos controles

Las muestras de orina de los dos controles que pasó García "se analizaron más o menos por la misma fecha y, mientras la del primer día no dio nada, en la segunda se le detectó EPO. La segunda muestra de sangre dio un hematocrito ligeramente inferior al del primer día", ha indicado Odriozola.

El análisis de sangre, dentro del sistema combinado de detección de EPO, se utiliza para obtener una primera indicación sobre la tasa de hematocrito, aunque el hecho de que resulte elevado puede obedecer a causas distintas al uso de EPO, como por ejemplo el entrenamiento en altura.

"Ahora bien", ha añadido Odriozola, "si la muestra de orina, que se analiza para confirmar, da EPO, teóricamente ha tenido que entrar en el cuerpo del atleta de alguna manera. Pero de ese análisis, complejo y laborioso, que dura 48 horas, no tenemos todavía información completa. Sólo una notificación escueta".

Odriozola observa "dudas" en torno al caso. "La única explicación de la disparidad de resultados entre ambos controles es que se hubiese inyectado EPO la noche antes del segundo, cuando es sabido que los efectos de esta sustancia son a más largo plazo. Por otro lado, todo el mundo sabía, porque vino por la prensa, que en Lausana habría controles de EPO".

Alberto García ha pasado una decena de controles de dopaje este año, pero sólo en Lausana pasó de EPO. En los Mundiales en pista cubierta de Birmingham, donde obtuvo la medalla de plata en 3.000 metros, lo pasaron dos atletas españoles, pero no le correspondió a él por sorteo.

El proceso abierto a García, en opinión de Odriozola, "puede durar todavía bastante tiempo. Primero tiene que reunirse la Comisión Antidopaje de la federación y después se nombrará un instructor para que encargue todas las pruebas, reúna todos los datos que sean necesarios y solicite el asesoramiento de expertos".

Alberto García puede seguir compitiendo en España mientras el instructor que sea designado no decida aplicar una suspensión provisional. La IAAF, en cambio, puede impedirle ya competir fuera de España de acuerdo con su reglamento.

"Si en el plazo de tres meses el Comité de Competición no ha emitido un veredicto, la IAAF puede tomar cartas en el asunto", ha recordado Odriozola.

"Mientras tanto deberían quedarse calladitos, en lugar de hacer lo que han hecho, filtrar la noticia, sin esperar el desenlace del proceso, para perjudicar al atletismo español".