Carlos Queiroz podría convertirse hoy mismo en entrenador del Real Madrid. Le falta un mero trámite: ponerse de acuerdo con el club blanco. Lo difícil ya está hecho. Lo difícil era que el técnico portugués lograra convencer al Manchester United, con el que tenía dos años más de contrato, de que le dejara rescindirlo. "Sería un honor para mí entrenar al Real Madrid. Espero que todo esté arreglado de aquí a 48 horas. Nadie puede decirle no al Real Madrid", declaró anoche Queiroz en el aeropuerto de Lisboa.
Queiroz tuvo ayer un día frenético. A primera hora de la mañana tomó un avión desde Lisboa, en donde se hallaba de vacaciones, hasta Niza. Muy cerca de allí, en Cap Ferrat, veranea el que hasta hace bien poco era su jefe, Alex Ferguson. Se vieron en esta localidad por espacio de una hora. Queiroz le explicó en qué consistía la oferta del Real Madrid y le recordó su compromiso de no retenerlo en Old Trafford si algún día llegaba una oferta interesante. Ferguson cumplió con palabra y dio vía libre al que hasta ahora era su estrecho colaborador.
A continuación, Queiroz tomó otro avión en Niza para viajar esta vez a Manchester. Allí le estaba esperando Peter Kenyon, el jefe ejecutivo del Manchester United. Hablaron durante 75 minutos y, en contra de lo esperado, Queiroz se topó con no pocas trabas. Kenyon le dijo que era un hombre fundamental para el proyecto futuro del Manchester United y que no estaba dispuesto a liberarle del compromiso contractual. Sin embargo, Queiroz se mostró inflexible, le hizo ver que se encontraba ante la oportunidad de su vida y, finalmente, Kenyon también le dio el visto bueno.
De Manchester, a Londres, donde le recogió su representante, Jose Veiga, que asimismo es el representante de Luis Figo. Técnico y agente se embarcaron con destino a Lisboa en el mismo avión, donde ultimaron las peticiones económicas que presentarán en las próximas horas al Real Madrid. Es probable que las negociaciones tengan lugar en la capital lusa, lejos de la curiosidad de los medios de comunicación españoles.
Si nada anormal sucede, Queiroz se convertirá en breve en nuevo entrenador del Real Madrid. Firmará por dos temporadas, por una cantidad próxima a los dos millones de euros por cada una de ellas. La cuestión económica no va a ser, en todo caso, un inconveniente, porque Queiroz ha demostrado que está como loco por venir a Madrid.
