La final de Etoo, Molina y la ilusión

Copa del Rey | Recreativo - Mallorca

La final de Etoo, Molina y la ilusión

La final de Etoo, Molina y la ilusión

Choque inédito, del que saldrá un nuevo campeón. Será el número 15 del torneo. Tercer intento balear y primer asalto al título del decano

Cuando Elche despierte hoy, sus calles ofrecerán el espectáculo único del día de la final de Copa. Sol, calor, mucho tinto de verano y miles y miles de aficionados se desparramarán por la ciudad haciendo partícipes a los afortunados ilicitanos de su alegría, de sus sueños y de su ilusión: ¡ser campeones!

A la hora de redactar esta crónica de vísperas, cientos de autocares y vehículos particulares cruzan Andalucía. Salieron de Huelva y caminan locos de ilusión hacia la otra costa, la mediterránea, cuyas aguas han surcado desde Palma los barcos mallorquinistas. Es la primera vez que el decano de nuestro fútbol se ve en esta movida y la tercera para el Real Mallorca, al que Atlético de Madrid y Barcelona dejaron con la miel en los labios en sus otras finales.

Recre y Mallorca son un cántico al otro fútbol. Ni son ni se sienten galácticos, ni han tenido en su vida un Gaspart ni se consideran más que lo que son: dos equipos entrañables, que con el sudor de su frente se han plantado en este último partido de la temporada, seguramente el más especial por un montón de cosas. Van a protagonizar una final cargada de símbolos, el que más, que sí, que hay lugar para todos en el fútbol: hoy callan Ronaldo, Zidane, Makaay, Nihat y Kluivert; hoy es el día de Raúl Molina y Samuel Etoo, de Viqueira e Ibagaza, de Franco y Luque, de Manzano y Alcaraz. Final inédita, que nos dejará el campeón número 15 en la historia de la Copa, tras Barça, Athletic, Real Madrid, Atlético, Sevilla, Betis, Valencia, Espanyol, Zaragoza, Real Sociedad, Deportivo, Arenas, Vizcaya, Racing de Irún y Real Unión de Irún.

No debería tener perdedor esta final. Su Majestad el Rey está a tiempo de ordenar que se traigan dos copas y se repartan antes de empezar el partido, de manera que se convierta en una inolvidable pachanga entre todos, los futbolistas mezclados, las ilusiones también. Una Copa del Rey para Huelva y otra para Palma de Mallorca. Porque han sido los mejores. Porque su fútbol fue siempre una pelea sorda. Porque, como dice Ángel Cappa, quien no conoce la tristeza del fútbol no conoce la tristeza en toda su dimensión.

Y hoy, ni onubenses ni mallorquines merecen acabar tristes. Hoy, de Recre y Mallorca somos todos. Gracias por estar ahí y, por si el Rey no se decide en lo de las dos copas, buen fútbol y mucha suerte.