Dos en el bolsillo y dos más en camino. Gemma Mengual, una diplomada en Gemología que busca metales en las piscinas, prosiguió ayer con éxito su maratoniana campaña en pos de las cuatro medallas a las que aspira en estos Mundiales que se disputan en su casa. Antes de que, este domingo, los nadadores toquen a degüello en la piscina del Palau Sant Jordi, la sirena catalana puede convertirse en la primera estrella mediática de BCN03 si acaba consiguiendo su propósito de ligar un póker de preseas. Para ello, hoy (dúo con Paola Tirados) y mañana (final de equipos) debe conseguir subir de nuevo al podio en la Picornell.
Mengual se bronceó ayer en los dos sentidos: físicamente, bajo un sol de cobre, y metafóricamente, cuando subió al tercer cajón para recibir su medalla. Lo cierto es que pudo haberlo hecho en el segundo, pero los jueces le concedieron la misma puntuación en la final que a la rusa Anastasia Ermakova. Así que como ésta la había superado por apenas 87 centésimas en el solo técnico (las medallas salen al 50% por ciento de la eliminatoria y de la final), Gemma, que nadó a los sones de Salomé y de un quejío flamenco, se quedó en un tris de subir ese peldaño.
"Algo histórico". "Casi no me lo creo, aunque me doy cuenta de que estoy haciendo algo histórico, porque España nunca había subido al podio en la especialidad de sincronizada", comentó tras recibir su premio. "Las medallas no me hacen olvidar el cansancio, pero dan fuerzas para seguir en la brecha. Ahora quiero dos más".
Su entrenadora en el CN Kallípolis, que a la vez ejerce de seleccionadora española, Anna Tarrès, explicó muy bien lo que ha supuesto para la natación española el boom Mengual: "Lo más difícil ha sido asumir la responsabilidad de tener que ganar alguna medalla en sincronizada. Y esto es el fruto de concentrar en tres minutos el trabajo de muchos años". Exacto.
Algún día Gemma se ceñirá la medalla de oro en la modalidad de solo, pero de momento tendrá que asumir que la francesa Virginie Didi Dedieu está aún por encima suyo. La campeona ejecutó un soberbio recital que mereció que La Marsellesa sonase en la piscina. Sumó ocho dieces (de diez posibles) y encandiló al respetable. El oro de Dedieu, plata en Fukuoka01 y actual campeona de Europa, es la culminación de la gran progresión de esta deportista de 24 años que le ha dado a Francia el primer título mundial en esta disciplina.
En uno de los días más felices de su vida (pero habrá más), Gemma Mengual recibió un telegrama de felicitación de los Reyes de España, cuya hija, la infanta Cristina, sigue en directo las actuaciones de los deportistas en estos campeonatos. Un Mundial de Barcelona en el que la delegación española ya lleva ganadas tres medallas, dos de ellas con el nombre de Gemma Mengual grabado.
