Todo indica que Tote no jugará finalmente en el Betis. Al cierre de esta edición, el futbolista se encontraba cerrando los últimos flecos de su fichaje por el Málaga. El delantero, que era del agrado del técnico verdiblanco, había comentado en varias ocasiones que su primera opción era la de fichar por el conjunto verdiblanco. Su padre y representante, Marcelino López, reconoció hace unos días que habían rebajado sus pretensiones iniciales porque las ganas del futbolista por jugar de verdiblanco eran enormes. Pero parece que se cansó de esperar. El siguiente paso debía darlo Lopera, pero el máximo dirigente bético no ha terminado de decantarse por el futbolista y Tote, que debía decidirse por alguna opción si no quería marcharse con el Madrid a la gira asiática, prefirió sentarse a negociar con el Málaga, equipo con el que, a última hora de la noche, prácticamente tenía cerrado su fichaje por las cuatro próximas campañas. El agente del delantero se reunió con el Málaga y el Real Madrid para cerrar definitivamente la operación. La cantidad que pedía la entidad presidida por Florentino Pérez por los derechos de formación era otro de los aspectos que frenaban al presidente verdiblanco, que no estaba dispuesto a desembolsar 1,2 millones de euros.
De esta forma, la secretaría técnica del Betis ve mermada su lista de posibles refuerzos, sobre todo tras el inminente acuerdo entre Bayern de Múnich y Deportivo para el traspaso del goleador Makaay, que le cierra las puertas a Diego Tristán, otro de los nombres que han sonado con fuerza para la delantera.
Oliveira vendría en diciembre
Otro de los nombres que han sonado es el de Ricardo Oliveira, el goleador brasileño del Santos. Pero, según publica muchodeporte, es una opción que tendría que esperar hasta diciembre. Antes de esa fecha, el traspaso se dividiría entre el club y el delantero, por lo que Lopera preferiría hacer efectiva la compra, si al final se decide por el ariete sudamericano, en el mercado invernal para que la operación fuese más barata, ya que la cantidad no sería dividida. De esta forma, las posibilidades de contratar a un delantero de garantías antes de que comience la temporada se reducen, a no ser que Lopera guarde una sorpresa.
