n Sevilla y Málaga disputarán la segunda semifinal del Colombino con objetivos similares: ir definiendo el once ideal para la Liga y seguir atajando desperfectos en sus equipos. Todo ello aderezado con la morbosa presencia de Darío Silva, que abandonó el Málaga para marcharse al eterno rival y se enfrentará por primera vez a su ex equipo.

Aunque Juande Ramos todavía está pendiente de la llegada de su delantero goleador y de parchear la banda izquierda, ya ha manifestado que hoy se empezará a ver el estilo que quiere impregnar a su conjunto. Seguirá el carrusel de cambios en la alineación durante el partido, aunque el límite de cinco sustituciones permitirá adivinar cuáles serán los intocables del técnico manchego. La rivalidad regional y las ganas de estrenar la caravela de plata en el palmarés pondrán el plus de motivación en las filas blanquiazules.

Por su parte, los sevillistas ya han anunciado que van a por la victoria con el recuerdo del último enfrentamiento ante los malaguistas, que supuso el adiós a la clasificación para la UEFA por parte hispalense. Para el Sevilla, que saldrá con los supuestos titulares, el partido de hoy es la primera piedra de toque de cierta importancia para comprobar si el prometido salto de calidad es real. El morbo está asegurado.