Paolo Bettini se llevó la Clásica de San Sebastián y de pasó asestó un golpe prácticamente definitivo en la Copa del Mundo. A falta de tres carreras y con casi cien puntos de ventaja, sólo una caída o una lesión podrá privar al Grillo de repetir su triunfo en la general.

El italiano se lo ganó a pulso. Fue claramente el mejor de la carrera y quien provocó la selección de los diez mejores en la ascensión a Jaizkibel, a 36 km de meta, y remachó luego en el puertecillo de Gurtuze, a 13 km del final, donde sólo Ivan Basso le pudo aguantar rueda. Éste apenas le dio relevos, pero ni con esas tuvo opción en el sprint.

Mas que en la Copa del Mundo, que la tiene en el bolsillo, Bettini comentó en los micrófonos de la SER que mira hacia el Mundial de Hamilton, con un circuito muy bueno para sus características en donde este fenomenal clasicómano podría hacer doble, la Copa y el Mundial.

A los españoles ni se les vio. Los italianos coparon los cinco primeros puestos.