Invictos en Asia

Amistoso | Thailandia 1 - Real madrid 2

Invictos en Asia

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A. APARICIO Y AGENCIAS

El Madrid, sin Figo y Ronaldo, también derrota a Thailandia. Marcaron Portillo y Morientes

Llegado el punto de hacer balance hay que decir que la gira ha resultado altamente positiva (es decir, lucrativa). Es hasta posible que algunos jugadores hayan entendido que esta agotadora e inhumana pretemporada no tiene otro objeto que pagar sus sueldos. Lo cierto es que cuando la reina Sirikit saludó a la plantilla sobre el campo la mayor parte de los futbolistas realizaron una respetuosa genuflexión, nadie la abrazó ni chocó los cinco, se agradeció la ausencia de graciosillos de instituto.

Tal vez esa actitud prepotente y esas miradas por encima del hombro han sido lo peor de esta experiencia, que, por lo demás, ha servido para poner en marcha un equipo que es excelente en su versión titular, buenísimo con algún cambio pero sólo aceptable cuando los suplentes se acumulan, como sucedió ayer.

No sé si fue por la insistencia de Florentino en dar oportunidades a los nuevos valores o se debió a un arrebato de imaginación, pero el caso es que Queiroz alineó un equipo extrañísimo contra la selección de Thailandia, ambiente de lujo, como siempre. Para empezar con los sustos, colocó de lateral derecho a Celades, dicen que algo de su juego ha cautivado al entrenador. Sería hasta ayer, porque Celades confirmó, por si cabía alguna duda, que es un futbolista excesivamente blando, jamás lateral, quizá un medio centro para un equipo repleto de centrocampistas peludos y aguerridos, nunca para el Madrid.

Siguiendo con la innovación, Raúl Bravo jugó de lateral izquierdo, otro experimento fallido: se limitó a defender a un thailandés voluntarioso (puede que buena gente), pero no dejó en el recuerdo ni una sola subida digna de consideración, asunto primordial para un equipo que juega sin extremos. A Rubén, que sustituyó a Helguera, se le vio excesivamente nervioso.

En el centro del campo, las cosas no fueron mucho mejor. Guti tuvo el día difuso y Cambiasso fue insuficiente para canalizar todo el juego del Madrid, el campo muy ancho, los compañeros desperdigados. Beckham se automarginó en la derecha (se siente más participativo en el centro) y Zidane se dedicó a sus labores. En la delantera estaban Portillo y Morientes, que no son lo mismo, pero que resultan muy parecidos, inútiles si no hay nada que rematar.

Así las cosas, Thailandia dominó los primeros minutos, suerte que sean negados ante la portería. El Madrid jugaba sin tensión y sin imaginación, dejando cada futbolista la responsabilidad al siguiente, abusando de lo que los ingleses denominan hospital pass, cesiones que comprometen al compañero y que le ponen a las puertas de la clínica más cercana. Porque los thailandeses, quizá por la presencia de la reina, se empleaban con una contundencia patriótica, incluso con Beckham, que estuvo a punto de perder la coleta, hay países en los que no se respeta nada. Pese al empuje local, el Real Madrid se puso por delante en un remate a la remanguillé de Portillo, hasta entonces y desde ese momento, Potrillo.

Ni qué decir tiene que Thailandia se desconcertó ante la efectividad galáctica y los momentos que siguieron fueron un leve asedio madridista. La jugada más destacada fue un gran pase de Beckham desde Ho-Chi-Min City rematado por Zidane y detenido por el portero. No obstante, lo mejor de la primera mitad fue, sin dudarlo, Pavón, seguro, rápido y preciso, perfecto ejemplo de futbolista que aprende y evoluciona, que no se estanca, que no se lo cree, que no se relame.

Cambio. En la segunda parte el Real Madrid recuperó parte de la cordura y la entrada de Roberto Carlos, Helguera y Raúl cambió casi por completo al equipo, le dio profundidad, intención, calidad al fin y al cabo. Y todo dentro de un fútbol más caótico, sálvese quien pueda. Por eso no importó que Thailandia lograra el empate. Se veía que el Madrid ganaría sólo con proponérselo. Y lo hizo. Morientes, a pase de Guti, sentenció el partido.

El resto no fue excesivamente brillante, no jugó Ronaldo, ni Figo. Y es posible que los jugadores estuvieran pensando en el viaje de vuelta, son una tortura los hoteles de lujo, ya no te digo el jet-lag, o los abrazos, o las flores, mejor entrenarse por las mañanas y dormir por las tardes.

Si positivo es el balance desde fuera, resultan una incógnita las conclusiones de Queiroz. Sobre todo en lo que se refiere a los suplentes, algunos de los cuales han sido descaradamente descartados. Confunde, sin embargo, su apuesta por Morientes o Celades, jugadores que cierran el paso a los canteranos. El entrenador, oculto bajo el brillo de sus estrellas, pasará a ser el protagonista a partir de ahora. Ya se les ha visto a todos y falta verlo también a él.

Queiroz: "No creo que pase factura"

No creo que esta gira nos pase factura. Pensamos que todo irá bien cuando termine la pretemporada. Es cierto que es todo diferente. Ante Thailandia se ha visto otro ritmo y otra intensidad. El Madrid ha estado más tranquilo que en otros partidos. La calidad técnica ha sido lo más importante durante los 90 minutos. Teniendo en cuenta los primeros partidos, Beckham se tiene que adaptar a un nuevo estilo de juego. La plantilla le ha recibido con los brazos abiertos".

El balance de la gira asiática es positivo

El balance de los 18 días que ha durado la gira asiática del Real Madrid ha sido muy positivo en todos los sentidos. En el aspecto económico, el club madridista no ha realizado ningún gasto y ha ingresado diez millones de euros (nueve por los cuatro encuentros disputados y un millón por los derechos de televisión).

Las cifras de audiencia han sido espectaculares. Cada partido del Real Madrid ha sido retransmitido en 23 países y la gira blanca ha sido vista por 2.000 millones de telespectadores. (Sólo el primero, disputado en Pekín y en el que debutó David Beckham, lo vieron mil millones de personas).

En lo deportivo, Carlos Queiroz ha utilizado a 21 jugadores (de los 25 que se llevó a Asia). Sólo cuatro no han disputado ni un solo minuto. El Real Madrid ha marcado 13 goles en cuatro encuentros. Ronaldo y Morientes han sido los máximos goleadores (con tres cada uno). Figo y Portillo consiguieron dos, y Beckham, Solari y Raúl, uno. Los madridistas han visitado cuatro ciudades y han recorrido 28.516 kilómetros.

Beckham, el más utilizado

David Beckham ha sido el jugador que más minutos ha disputado en los cuatro encuentros de los que se ha compuesto la gira asiática (304). Le siguen tres defensas: Helguera (294), Salgado (282) y Pavón (270). En estos cuatro encuentros de pretemporada ha quedado muy clara una cosa: quiénes son los jugadores con los que no cuenta para nada Carlos Queiroz. McManaman, Munitis y Julio Cesar no han disputado ni un solo minuto y tendrán que plantearse su situación cuando lleguen a Madrid.