La plantilla del Valencia mostró ayer su sorpresa por el grado de la bronca con la que el público de Mestalla recibió a su presidente, Jaime Ortí, el día de la presentación. Aunque casi todos los jugadores reconocen que esperaban una reacción así, nunca llegaron a imaginar que fuera tan grave y que obligara al mandatario a desistir de hacer su discurso ante la imposibilidad de ser escuchado.

Una de las voces más respetadas en el vestuario blanquinegro, David Albelda, aseguró a la salida del entrenamiento que "notaba en el ambiente que sucedería algo. Aún así, creo que habría sido mejor dejar hablar al presidente y, si no se está de acuerdo, pitar". Pese a no compartir esa actitud hostil, el canterano dijo que "hay que entender a la afición, que debe estar molesta por los fichajes del club".

El de la Pobla Llarga también quiso tener unas palabras de apoyo para Ortí, destacando que se trata de "una persona del Valencia de toda la vida y tendrá un disgusto grande". Además, no ve que la solución sea "una dimisión al principio de la temporada", sino "obtener unos resultados favorables".

Por su parte, Amedeo Carboni piensa que "hay un limite para todo", aunque no se ve a él mismo como "la persona adecuada para juzgarlo". Sin embargo, el lateral italiano quiso restar dramatismo al asunto, ya que "también se pita a los futbolistas cuando juegan mal".

Pero de todos los integrantes de la plantilla de Rafa Benítez, los más sorprendidos fueron los nuevos, tanto Ricardo Oliveira como el recién llegado Néstor Fabián Canobbio, que indicó: "Yo estaba muy contento con la presentación, pero me sorprendió mucho lo que pasó. No lo esperaba y no sabía muy bien por qué era todo eso".

Aimar se lamenta por Ayala

Otro de los protagonistas de la noche de la presentación del Valencia fue Roberto Fabián Ayala. El defensa argentino recibió la bronca de los aficionados valencianistas por sus declaraciones el pasado mes de julio, en las que reconocía su intención de abandonar la disciplina del club para recalar en las filas del Barcelona. El jugador no quiso hacer declaraciones ayer, pero sí las hizo Pablo Aimar. El mediapunta quiso defender la actitud de su amigo y compañero, y aseguró que lo peor de la noche para él fueron los pitos al defensor albiceleste: "Del presidente no quiero hablar. A mí me dolió mucho que pitaran a Ayala porque creo que se trata de un gran profesional", dijo Aimar.