Desde la triste noche en Do Bessa, donde el Málaga cayó eliminado de los cuartos de la UEFA ante el Boavista por penaltis, la relación con los once metros ha sido poco prolífica. El Carranza, el Colombino y el pasado miércoles el Torneo Costa del Sol frente al Brescia se esfumaron de las manos por la falta de puntería. Ante esa tesitura, lo mejor es acogerlo con filosofía, como hace Canabal: "Cuando nos enteramos de que había penaltis, le propusimos al árbitro tirar una moneda al aire porque así teníamos el 50 por ciento de posibilidades y con los penaltis menos. Se nos han escapado torneos importantes pero no nos queda otra que tomárnoslo con humor".

El delantero gallego sabe que lo único importante ahora es perfilar la puesta a punto de cara al comienzo de Liga: "Empezamos a entrenar pensando en el 31 de agosto. Si luego las cosas no van bien, nos preocuparemos. Hasta entonces, intentamos estar bien físicamente, no lesionarnos y cargar pilas".