Si se acuestan con niños...

Si se acuestan con niños...

Los niños ganan partidos y los grandes ganan campeonatos. Quiero y admiro a Florentino y a Valdano, pero pienso que se han equivocado. En primer lugar, por haber dejado al Madrid sin cimientos: Makelele, Flavio y Hierro nunca debieron salir. Es como si los dos dirigentes hubieran tirado un avión a sus torres más altas, como sucedió en EEUU. En segundo término, se han equivocado por obligar a toda la clase media a abandonar el nido. Florentino piensa en su cantera, pero hay que ver si hay buenos pájaros en ella. No creo que sepa mucho de fútbol, aunque no dudo de que es el mejor presidente.

De momento la jugada le ha salido bien, porque su último galáctico adquirido, Beckham, funciona. David todavía no conoce bien la casa. Aún pide permiso para ir al baño. Pero cuando se sienta el dueño del hogar va a hacer más. Será el cacique de los caciques. Es, sin duda, el más vivo. Por algo es inglés. Pero lo que pasó ante el Betis me suena a excepción. El equipo que jugó en El Madrigal no daba para más. Allí apareció Núñez, para salvar los muebles. Puede que eso no suceda en las semifinales de la Champions. Para mí ese encuentro dejó una enseñanza. Quien se acuesta con niños, meado se levanta. En diciembre tendrá que venir un central. Puede que también un mediocentro —Cambiasso corre como quien escapa de ser atropellado por un coche—. Apúntense dos nombres: Ayala y Samuel.