La deuda del jugador

Yo digo | Juan Salas

La deuda del jugador

La historia de Tote parece no tener fin. Si con el fichaje del madrileño el pasado mes de julio por el Betis parecía haberse llegado al punto final de todos estos líos, los últimos acontecimientos, lesiones y recaídas incluidas, no han hecho más que disparar de nuevo las habladurías en torno al jugador.

Pese a asomar poco por los campos de Primera, a Tote, más que atribuirle cualidades deportivas, se las suponemos. Un jugador plástico, con detalles para la galería, pero que necesita el refrendo que sólo da el paso de las jornadas, de las temporadas, para considerarlo el buen pelotero que vemos en él. Todos esos argumentos se ven nublados por los problemas físicos que le acucian. A pesar de casi no haber tocado bola en el curso pasado, no es de recibo que un profesional, sabiendo además que en verano quedaba libre y por tanto, habría de buscarse las habichuelas por otros lares, se haya presentado en su nuevo destino en un lamentable estado de forma.

Mes y medio después de su llegada, son muchas las luces de alarma que se encendieron en torno a su persona. Esperemos que sea capaz de despejar toda esta nebulosa que enmascara su profesionalidad. Cobra desde el primer día pero todavía no está apto. El futbolista le debe mucho al club. Esperemos que su juego le sirva para pagar la deuda contraída.