Carlos Queiroz mostró sus cartas en el entrenamiento de ayer. La novedad para jugar ante el Valladolid será Guti, y por este motivo eligió al canterano para que realizase trabajo específico (que estuvo supervisado en todo momento por el mismo técnico). El canterano completó la sesión con normalidad a pesar de la dureza del circuito personalizado que Queiroz le tenía preparado. Ejercicios de tiros a puerta con ambas piernas, pases en largo, sprints, slaloms y llegadas al área con balón controlado para el posterior remate fueron suficientes para que el técnico certificase que Guti ya ha superado por completo el esguince de tobillo que sufrió en la vuelta de la Supercopa y que le ha impedido disputar los dos primeros partidos de Liga.

El jugador se siente cómodo con la idea de jugar en el centro del campo: "Acepto el reto. Cambiasso me merece el mayor de los respetos pero la competencia es máxima en todos los puestos. Mi polivalencia me permite disputar más minutos que el resto. Supongo que Queiroz quería probarme hoy (por ayer), y yo estoy en condiciones de jugar mañana".

El sistema. La entrada de Guti en el once inicial que jugará mañana ante el Valladolid es segura. Ahora sólo falta saber el esquema que dibujará Queiroz sobre el campo. El técnico valora dos posibilidades. En la primera de ellas, el Madrid volvería al sistema del año pasado (4-2-3-1), con Guti y Beckham en el doble pivote, Figo en la derecha, Zidane un poco volcado a la izquierda con libertad de movimientos (así es como está jugando actualmente con Santini en la selección francesa) y Ronaldo y Raúl escalonados en punta.

La segunda opción es más arriesgada pero probable en el Bernabéu, donde el Madrid llevará el peso del partido. En el 4-4-2 con rombo, Guti sería el encargado de cubrir las espaldas de Zizou. Cambiasso saldría del once.

Zidane llegó sin problemas físicos

A pesar del aparatoso vendaje que lució en su muslo izquierdo el pasado miércoles en el partido que disputó con su selección ante Eslovenia, Zidane regresó a Madrid sin problemas musculares, aparte de la lógica fatiga. El francés llegó ayer en taxi a los campos de entrenamiento a las 19:00 horas, cuando el resto de sus compañeros ya se habían duchado tras la sesión.

La exploración de los servicios médicos reveló que no tiene problemas importantes en su cuádriceps aunque se limitó a realizar trabajo de recuperación en la piscina. Hoy se entrenará por la mañana (11:00 horas, puerta cerrada) junto al resto de sus compañeros y no tendrá ningún problema para jugar ante el Valladolid mañana.