Iván Raña, cuarto

El estadounidense Hunter Kemper se impuso en la prueba puntuable para la Copa del Mundo de triatlón disputada en las inemdiaciones de la Casa de Campo de Madrid con un tiempo de una hora, cincuenta minutos y dos segundos, en una carrera en la que Iván Raña sólo pudo acabar cuarto.

Raña, que fue superado en el esprint final por Kemper, Volodymyr Polikarpenko y Craig Watson, no ha podido repetir el éxito que ya consiguiera el año pasado y que le hubiera servido para escalar algunos puestos en la clasificación general de la Copa del mundo, en la que actualmente ocupa el undécimo puesto.

Desde el principio, el triatleta gallego impuso un gran ritmo de carrera y ya en la prueba de natación se destacó como líder de un grupo situado en cabeza por delante del resto. Así, Raña marcaba la pauta a seguir por el resto seguido muy de cerca por Ospaly, Cabello y Merchán.

Apoyo del público

El público concentrado en las inmediaciones de la casa de campo arropaba a los participantes españoles, y especialmente a Iván Raña, que sabedor de la importancia de la victoria para subir puestos en el ranking mundial era cabeza de carrera tras salir del agua.

Fernando Cabello situado en tercer lugar no perdía la estela de la cabeza de carrera, y salió disparado de los boxes para iniciar la prueba ciclista, que se disputó sobre un recorrido con dos repechos importantes del 7'2 y 5'2 por ciento.

La carrera se empezaba a romper y se formaron varios grupos. El primero formado por una fusión de dos grupetos en el que militaban Raña, Xavier Llovet y Merchán; otro (a unos 40 segundos) encabezado por los hermanos Llanos, y un tercero con Ramón Ejeda y David Castro. La bicicleta empezaba a marcar diferencias, y José Tovar comenzó a sentir como sus fuerzas flaqueaban y se situaba último intentando no ser doblado y observando como se formaba un numeroso grupo en cabeza en el que se notaba la ausencia del español David Castro, el 'Riño', que se retiró.

Merchán imponía su ritmo y no tardó en destacarse junto al italiano Andrea D'Aquino, que no hacía otra cosa que estar a remolque del español, poniendo 11 segundos de diferencia entre ellos y el grupo de Raña.

Con Paul Amey retirado las cosas empezaban a aclararse en una carrera que dominaron los españoles de principio a fin, y tras la prueba ciclista los grupetos se unieron en uno solo que afrontaría la definitiva parte del triatlón que se disputa a pié.

Raña: "Los 10 km corriendo han sido duros"

Tras una primera vuelta al recorrido de 2,5 kilómetros en la que no hubo demasiados sobresaltos, en la segunda manga se formó un conjunto de doce corredores que serían los que finalmente se jugarían la victoria debido a que el resto no pudo mantener la enorme velocidad que éstos imprimieron. Fianlmente fue en una llegada al esprint la forma en que se decidió la carrera.

Iván Raña estaba destacado liderando el grupo, pero un acelerón del norteamericano Hunter Kemper sería definitivo, ya que éste se impuso en la prueba y desinfló las esperanzas del Raña que se vió superado por Polikarpenko y por Watson.

Al terminar la carrera, Raña no estaba demasiado contento por el puesto obtenido. "No estoy demasiado feliz porque ha ido todo bien pero en los últimos metros perdí el podio y el oro. Al final no ha podido ser", señaló.

El actual campeón del mundo tiene claro cual será su próximo objetivo. "Lo debo intentar en el mundial que se disputa en diciembre. Aún quedan seis pruebas pero no haré todas. Ahora a descansar y a preparar el asalto al mundial. Estoy reventado pero triste por la gente que ha venido y porque no les he podido enseñar lo que he hecho en los entrenamientos", dijo.

"El circuito está muy bien y al dar tantas vueltas la gente tiene más oportunidad de vernos. La Casa de Campo reune las condiciones necesarias para el espectáculo", indicó refiriéndose a la habilitación del recinto madrileño para la prueba.