Téllez se mareó, pero no hubo que coserle
Al parecer, el catalán suspendió el partido porque temía por la integridad física del cuarto árbitro
Nada más señalar el penalti a favor del Valencia, un teléfono móvil lanzado desde la grada impactaba en la ceja de Téllez Sánchez, provocándole una brecha de la que comenzó a brotar sangre abundantemente. Corría el minuto 36. El catalán se echó mano a la frente y notó que sangraba. Sin separar su mano, y atendido por los servicios médicos del Castellón, el colegiado se retiró a los vestuarios, donde fue atendido en una camilla. Según Jorge Candel, médico del Valencia, al árbitro no hizo falta ponerle puntos de sutura, aunque sí sufrió un pequeño mareo.
Contusionado por el golpe, y temiendo porque los acontecimientos empeoraran, Téllez Sánchez tardó unos ocho minutos en decidir que el partido no continuara, sin permitir que lo acabara de pitar el cuarto árbitro. Al parecer, Téllez creyó creyó que había que cuidar la integridad física de su colega.