El Real Madrid inicia hoy su camino por la Uleb, una competición en la que no se ganó la plaza la campaña anterior, pero en la que está porque la organización sabe que la presencia madridista, por nombre e historial, la prestigia y le da empaque. Ese es el gran activo madridista, su pasado, que, sin embargo, también le obliga a estar siempre en la pomada.

Dice Julio Lamas que está feliz con la decisión de haber aceptado la invitación de la Uleb, aunque su equipo no ande fino en la Liga española, donde más que imponer su estilo está actuando como puede y le dejan los rivales. "Pero al final de la temporada a lo mejor el Club tiene un título más", y sucede al Pamesa en la hegemonía de esta competición.

El caso es que en esta jornada inaugural los seguidores madridistas de más edad podrán disfrutar con los recuerdos. El rival, el Breil Milán, es el gran Simmenthal de los sesenta/setenta, o el Billy, o el Simac, o el Tracer, o el Phillips. Es decir, con el Real Madrid uno de los históricos y más grandes de Europa. En sus mejores años este choque sería mucho más que un partido oficial.

El Real Madrid de esta tarde no contará con Kambala, que lleva trece días sin entrenarse, lo que representa un hándicap ante el equipo más fuerte del grupo. Pero sí jugará Bennett, el base madridista, a quien más de uno comparará con el macedonio Naumoski, el director de juego del equipo milanés, que en más de una ocasión sonó como director de juego del equipo blanco.

No estarán las cámaras de Telemadrid, pero sí las de Televisión Real Madrid, que ofrecerá en directo todos los partidos de casa en la Uleb.