En otro tiempo un choque como el de ayer hubiese escrito otro página en la leyenda de este deporte, como las que escribieron los duelos Luyk-Meneghin, o Meneghin-Fernando Martín, o Premier-Iturriaga, o Corbalán, o D´Antoni. Ayer se medían dos gloriosos venidos a menos, que ocupan posiciones parejas en sus Ligas respectivas: Real Madrid, 5 victorias-5 derrotas, Milán, 4-4. Como parece que no están para ampliar su gloria a golpe de calidad y talento, depararon un partido discreto que acabó con la emoción de un final incierto.
Al menos eso, incertidumbre y pasión por el desenlace final, cuando el Real Madrid fue capaz de restar cinco de los seis puntos que le sacaba el cuadro italiano y meterse en un último minuto que debía ser trepidante (61-62), pero no hubo gran cosa, salvo errores, aunque el Pabellón remozado se mordiese las uñas porque su equipo dispuso del ataque ganador (falló Bennett).
Venció el Milán sin alardes, y perdió el Real Madrid porque le faltó Kambala: entre sus tres reservas sólo sumaron seis puntos. Mala cosa ésta del juego interior madridista sin el letón, pese al esfuerzo de Fotsis, polivalente y guerrero, capaz de sembrar el pánico en los italianos.
Al menos el partido sirvió para la reconciliación de Victoriano con su afición. De los pitos del último día a los aplausos de ayer, algunos de pura cortesía y otros de merecimiento, aunque da la impresión de que él, como alguno más, juega acobardado, como con la brida puesta. Y eso, cuando Bennett no suma, malo para el Real.
LA FICHA:
61 - Real Madrid (18+12+14+17): Bennett (9), Herreros (15), Stojic (7), Fotsis (19), Reyes (-) -cinco inicial-, Bueno (4), Hernández-Sonseca (2), Victoriano (2), Mumbrú (-) y Núñez (3).
62 - Breil Milán (16+19+14+13): Naumoski (8), Gigena (2), Coldebella (7), Lacey (4), Sellers (11) -cinco inicial-, Cooper (11), Topic (9), Sconochini (4) y Vanuzzo (6).
Árbitros: Coelho (POR), Biricic (TUR) y Prause (GER). Sin eliminados.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la primera jornada de la primera de la Copa ULEB 2003-04 disputado en el pabellón Raimundo Saporta ante unos 3.500 espectadores.