Australia es lo único importante

Si se mira con cierto cinismo, puede ser que esto de Houston no venga mal para lo que espera en Australia: el tenis es fuerza mental. Y el modo en que Ferrero y Moyá han dicho adiós a la Copa Masters del inclito Westside Tennis Club, con todos sus Bush, invita a pensar que el 100% de sus reservas de fuerza mental estarán disponibles para Melbourne. Mejor así.

Una sentencia de Iván Lendl es que "no se puede jugar a tenis cuando la cabeza está en otros asuntos". Sería disculpable que la mente de los jugadores españoles no estuviera en Houston, Texas, sino en Melbourne, Victoria, Australia. Por una parte, los argentinos Nalbandián y Coria tenían la sana idea de demostrar al mundo lo que hubiera sido aquella semifinal de Málaga con ellos en acción y no con el equipo B de Argentina.

Tú en Málaga, y yo en Australia. Y en Houston, ¿quién, quiénes...? Pues George Herbert Walker Bush, viejo héroe de la II Guerra Mundial, ex presidente y padre de George W. Bush, antihéroe de los tiempos modernos. Pues Andy Roddick, número uno del mundo. Y Andre Agassi, con pinta de buen padre de familia, nada del funky boy de los 80. Y también esos argentinos, que se juegan las semifinales de la Copa Masters con Agassi y Roddick. Los españoles ya tienen poco que hacer en esa Copa Masters: les queda ganarse el esplendor sobre la hierba prensada del Rod Laver Arena de Melbourne. Ferrero y Moyá pasarán el fin de semana en Los Angeles, California, de paso para Australia. Recuerden: de Los Angeles a Melbourne son 15 horas y 15 minutos de avión. Se llega un par de días después. Al menos llevan de cicerone a Philippoussis, que se ha dado la gran vida en Houston.

Agassi. Por lo demás, esta Copa Masters tiene aires carnavalescos. Al aire libre y con la pista con tantos bultos como una serpiente harta de nueces. Con el héroe George Herbert Walker Bush alabando el gran día de nuestro amigo alemán, Schuettler, que fastidió a Roddick la fiestecita del número uno. Con los millonarios horteras de Texas.

Por ahí hay también un señor calvorota que se parece jugando a Agassi. Pero yo miro las fotos de los años 80 y 90, y si éste de aquí es Agassi, ¿quién es el otro...? Pero ese calvo de canas grises eliminó a Ferrero en un partido... a tres sets. Eso sí: jugando como lo hacía Agassi cuando lo entrenaba... Brad Gilbert: el que ha hecho a Roddick número uno del mundo.

La fuerza mental del Chino Coria echó a Moyá. En Houston ganó Argentina. Y en Málaga ganó España. Por ese mismo éxito, Ferrero y Moyá estaban de más en Houston. Eran maestros,