Nos hemos preguntado muchas veces por qué las guerras no las dirimen los generales o los presidentes, ellos solos, en un ring, en una piscina de barro o en un cuarto de estar con un Risk, sin necesidad de implicar al pueblo. Esto es una utopía, claro, porque en ese caso votaríamos al candidato más cachas, al que mejor jugara al cinquillo o al que supiera judo y estaríamos prácticamente en las mismas.

Digo todo esto porque por un momento me imaginaba a Luis y Queiroz jugándose el partido de esta tarde, ellos solos, sin soldadesca. Tal vez en un apasionante duelo dialéctico, disertando uno sobre la armonía universal y los gladiolos, con un arpa, y el otro respondiendo "chorradas, chorradas", con una pelliza.

No será posible. Habrá futbolistas, pocos sanos. El Madrid, por ejemplo, no podrá contar con Beckham, que tiene el cuerpo como una tienda de souvenirs: recuerdo de la Patagonia, de La Pampa, de Buenos Aires, etc. Su ausencia la cubrirá Cambiasso (creemos).

No acaban ahí los problemas: Raúl tiene problemas de lumbalgia y Salgado podría jugar infiltrado en la tibia derecha, aunque parece que ambos serán titulares. Si Michel empeorara, Olalla sería el único lateral derecho disponible, pues Miñambres está otra vez lesionado.

En el Mallorca la cosa tampoco está para lanzar cohetes. Niño y Campano están lesionados y Poli sancionado. Entrarán en el equipo Nadal (37 años) y el sevillano Raúl Martín (24), Olaizola pasará al lateral izquierdo.

Pero las penas con Etoo son menos. A su talento natural se une su interés por demostrar que el Madrid no le supo entender. Y sin embargo, ahora, cosas de la vida, el club que le dejó ir le necesita para abaratar la Operación Henry, porque a nadie se le ha ocurrido que tal vez fuera más interesante la Operación Etoo, más barata, seguro.

En la solidez del Mallorca colaborará también Colsa, un centrocampista interesantísimo, de esos capaces de sostener un edificio, o dos.

Una de las anécdotas del encuentro se vivió en la víspera. Queiroz habló (esta vez con cierta lógica) de lo interesante que sería ser campeones de invierno ("daría mucha moral para el futuro") y Casillas dijo que ser campeón de invierno es "una cursilada y una payasada". Tan borde se puso Iker que parecía Luis sin pelliza. Como ya comenté un día, cada vez somos más los que nos sentimos cerca de Queiroz. Y eso nos inquieta un tanto.