El vicepresidente del Comité Olímpico Internacional (COI), el surcoreano Kim Un-Yong, sospechoso de corrupción, ha sido hospitalizado en Seúl después de sufrir unas molestias, según ha informado su consejero.
Según la agencia de prensa surcoreana 'Yonhap', el fiscal entregó una orden de detención contra Kim, de 72 años, pero su encarcelación, que parecía inminente, fue suspendida en espera a ver la evolución del estado de salud del directivo del COI.
Kim perdió el conocimiento la pasada noche y se encuentra en la unidad de cuidados intensivos en un hospital de la capital surcoreana, ha indicado su consejero Shin Dong-Soo. "Kim se desmayó anoche a causa de un problema crónico cardiovascular. Está ahora en el hospital", ha precisado Shin.
Orden de detención
El vicepresidente del COI, Kim Un-Yong, dimitió el pasado 9 de enero de la presidencia de la Federación Internacional de taekwondo, así como de su puesto de diputado en el Parlamento de su país. Kim ha comparecido en dos ocasiones ante la justicia de su país en las últimas semanas y según 'Yonhap', debían haberle detenido a la salida de su comparecencia de este martes.
En un comunicado, el directivo del COI ha manifestado que estaba listo "para reconocer francamente sus culpas". Según la agencia de prensa 'Yonhap', se sospecha que Kim aceptó más de 500 millones de wons (330.500 euros) para permitir la entrada de hombres de negocios al Comité olímpico coreano (COC) y de desviar varios miles millones de wons, destinados a la Federación de taekwondo.
