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Tenis | Open de Australia

Imperial Ferrero

Superó el dolor que le provocaba su lesión en el aductor y ganó, con un gran servicio, a Hicham Arazi. Ya espera a Roger Federer en las semifinales

Carmelo Ruiz
Actualizado a
<b>EMBALADO.</b> Ferrero ya es el número dos del mundo y puede recuperar el número uno si gana el torneo, si no lo será el suizo Federer, su rival en semifinales.
reuters

Juan Carlos Ferrero continúa haciendo historia. En unas circunstancias muy adversas, el valenciano se metió en las semifinales del Open de Australia después de liquidar a Hicham Arazi en algo más de dos horas y media de sufrimiento por su lesión en el aductor. Pero se plantó en la otra parte del mundo con el objetivo de recuperar el número uno mundial y para bajarle de esa obsesión tiene que sufrir una lesión muy grave o tener enfrente a un jugador mejor, y de esos tampoco hay muchos.

El valenciano, además, lleva empeñado un tiempo en demostrar que es un jugador total, que puede jugar y ganar en todas las superficies, no sólo en la tierra. Esto parece ya una obviedad porque si sólo jugara bien sobre el polvo de arcilla no hubiera llegado a la final del US Open de la temporada pasada, a la final de un Masters o a las semifinales de este Open de Australia. Ayer tras su partido contra Arazi, lo volvió a recordar.

Lastrado por su lesión, Ferrero afrontó el partido con el objetivo de estar el menor tiempo posible en la cancha, porque no sabía cuánta gasolina tenía. Por eso cuando Arazi se dio cuenta de que estaba disputando unos cuartos de final del Open de Australia el marcador ya señalaba un 6-1. La táctica era clara. Jugárselo todo al saque para que los peloteos fueran cortos y como Ferrero sirve cada día mejor (acabó el partido con 18 aces) el planteamiento dio resultado. Arazi no quiso vender barata su derrota y en la segunda manga, con el aductor de Ferrero a su favor, tuvo la iniciativa e incluso disfrutó de tres pelotas de set, pero el valenciano las solventó con maestría, socavó la moral del magrebí, y puso más distancia (7-6). En el tercer y definitivo set se repitieron las escenas, con Arazi jugando con el tiempo, esperando el shock del rival, y Ferrero lidiando todas las dificultades.

El cuarto. Total el valenciano selló el pase a las semifi nales y se convirtió en el cuarto español de la historia que llega a esta ronda después de Juan Gisbert (1968), Andrés Gimeno (1969) y Carlos Moyá (1997).

Así ya está más cerca de su sueño de volver a ser el número uno. Para ello tiene que ganar el torneo y eso signifi ca que debe pasar por encima de Roger Federer, el suizo que ayer ganó al guerrero argentino David Nalbandián.

Esa semifinal, como la que hoy disputarán Andre Agassi y Marat Safi n, será una gran publicidad para el tenis. Se medirán los cabezas de serie número dos y tres, con el morbo añadido de su pelea por ascender a la cima de la clasifi cación mundial. Federer, con 22 años, y Ferrero, 23, representan el nuevo orden mundial y en el Rod Laver Arena escenificarán una gran cumbre.