De Lotina a Radomir

De Lotina a Radomir

Lotina arrastró desde su llegada a Vigo el peso del recuerdo del fútbol estético con Víctor Fernández, y la no menos pesada carga de no ser un entrenador mediático, de esos que tanto emboban al entorno y a los hinchas. Aún así, llevó al Celta por vez primera a la Champions, pero cayó este año por el enorme desgaste físico de una plantilla corta sometida a la exigencia de tres competiciones. "Mis amigos decían que debía haber tirado antes la Copa, e igual tenían razón, pero es un torneo que me gusta y no iba a echar a la basura ningún partido". El celtismo le deberá gratitud a Lotina.

Y ahora turno para Antic, una sabia decisión. Radomir repite película: Horacio Gómez le recibe con el agua al cuello en la Liga, y en el curso pasado el que le recibió fue un Gaspart moribundo ("le he dicho que estoy en la UVI y que mis amigos intentaban evitar que me dieran la extremaunción"). Pudo haber sido la única decisión acertada del desahuciado Gaspart, a quien Antic no pudo salvar, aunque sí le devolvió oxígeno al equipo con sus recetas de sentido común en la pizarra y su obsesión por los detalles: el Barça fue el tercer mejor equipo de la segunda vuelta, pero Laporta optó por confiar su proyecto al becario Rijkaard y así le va. Sospecho que Balaídos alternará pronto la Rianxeira con el Radomir te quiero...