El Alavés resolvió con contundencia el partido que tenía pendiente desde el 29 de febrero debido al aplazamiento por la gran nevada que cayó sobre Vitoria. Con un Pepe Mel cuestionado y un Juan Carlos Rodríguez, secretario técnico, a la espera de relevarle en el banquillo, los jugadores lo dieron todo y ratificaron al madrileño en la dirección técnica de equipo vasco.

El encuentro arrancó sin dueño, con dos equipos que se respetaban mutuamente. Tan sólo Turiel y Bernaus inquietaban a los porteros rivales. Pero en el minuto 26, el Loco Palermo desequilibró la contienda con un cabezazo certero. A partir de ahí, el Alavés se soltó el pelo y pudo adelantarse con el 2-0 si el árbitro hubiese pitado un claro penalti sobre De Lucas en el minuto 38.

En la reanudación, el Getafe intentó llevar más la iniciativa y hubo avisos de Míchel y Vivar Dorado, pero la expulsión de Amaya desequilibró el choque definitivamente. El árbitro anuló un gol a Míchel por presunto fuera de juego, aunque los que subieron al tanteador fueron los de Navarro y Magno en una recta final de partido con el Getafe lanzado a tumba abierta descubriendo sus espaldas.

El detalle: El resultado más contundente

En el momento más delicado de la temporada, el Alavés se destapó con el resultado más contundente que ha logrado este año en Segunda. Además, la victoria ante el Getafe salvó la cabeza de Pepe Mel.