Jesús Manzano se siente cada día más arropado. "¡Qué huevos tienes!", le gritó un hombre desde su coche cuando el ciclista, siempre al lado de su novia, Marina, se aproximaba a la puerta del Consejo Superior de Deportes (CSD), donde ayer compareció voluntariamente ante la Comisión de Investigación abierta para estudiar su caso. "Queremos darte las gracias por tu colaboración, porque tus manifestaciones van a ser muy importantes en nuestra lucha contra el dopaje", fueron las primeras palabras que recibió de Guillermo Jiménez, director general de Deportes.
Jiménez, también presidente de la Comisión Nacional Antidopaje, hizo un aparte inicial con Manzano para comunicarle todo su apoyo. "No vienes aquí como imputado de nada, sino como un colaborador fundamental para esclarecer los hechos", le dijo. "Eres víctima de unos canallas que medran en el deporte".
Además, Jiménez se preocupó "prioritariamente" por la salud de Manzano. "Tienes a tu disposición nuestros servicios para cualquier secuela física que te haya podido quedar tras tu experiencia con el dopaje". En este sentido, Fernando Gutiérrez le ofreció las instalaciones del Centro de Medicina Deportiva, del que es director.
Manzano conoció a los seis integrantes de la Comisión de Investigación. Además de Jiménez y Gutiérrez, también la componen el subdirector general de Alta Competición, Ángel Luis López de la Fuente; el subdirector de Cooperación Deportiva, José Luis Aguado; la directora del Centro de Alto Rendimiento de Investigación y Ciencias del Deporte, Cecilia Rodríguez, y el director del Laboratorio de Control de Dopaje, Francisco Rodríguez. En próximos días se unirán dos miembros más.
Las personas de la Comisión se quedaron sorprendidos de los profundos conocimientos de Manzano sobre dopaje. "Después de escucharte no nos queda duda de que no te has automedicado, porque todo eso te lo ha debido explicar alguien", coincidieron todos, a la par que dedujeron que "esa información debió llegarte de algún médico". "¿Y te explicaron también los riesgos y efectos secundarios de esos productos?", le preguntaron a continuación. "No, eso no", respondió el ciclista.
Jesús Manzano contó, entre otras experiencias, que una vez le dieron "unos polvos, diluidos en glucosay agua (presuntamente el pote belga), que me tuvieron todo el día eufórico". "¿Sentiste que se te dormía la boca?" "Sí". "Entonces llevaba cocaína", concluyó la doctora Cecilia Rodríguez.
Tras este primer contacto, la Comisión de Investigación decidió "remitir a Manzano un pormenorizado cuestionario y la solicitud de diversa documentación y material para su correspondiente estudio y análisis en el marco de la investigación que se está llevando a cabo". El deportista se comprometió a aportar planes de tratamientos y productos en su poder. "Y si queréis las llaves de mi casa, o las doy".
