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Motociclismo | GP de Suráfrica

Pedrosa es del mismo planeta que Rossi

El campeón de 125 consiguió vencer la carrera de su debut en los 250cc

Actualizado a
<b>POR DENTRO</b>. Dani Pedrosa ofreció todo un recital de cómo adelantar a un rival una y otra vez. De Puniet (7) sufrió en primera persona la indiscutible calidad del catalán.
REUTERS

Este chaval es muy bueno y tan marciano como algún otro al que no nos cansamos de alabar. Sólo el paso del tiempo nos dirá si Daniel Pedrosa procede del mismo planeta reservado para genios como Valentino Rossi, pero las señales que deja a medida que afronta nuevos desafíos invitan a pensar que sí, que Pedrosa es también un marciano. Su última gesta es la victoria obtenida ayer en la categoría de 250cc del Gran Premio de Suráfrica.

Seis meses después de sufrir en Australia aquellas fracturas múltiples en los tobillos, de los cuales casi cinco anduvo entre muletas y sillas de ruedas, el piloto español se estrenó en el cuarto de litro con una apoteósica victoria que ni él mismo se esperaba. El niño del Colacao ya había cumplido con creces en el gran premio de su debut al clasificarse en la primera fila. Por delante salieron tres misiles Aprilia que hace sólo unas semanas parecían inalcanzables, pero la nueva Honda (hecha a su medida) y su talento permitieron que el catalán obrara el milagro.

El primero en arrancar fue Sebastián Porto, con un ritmo escopetado que hacía pensar que viviríamos una carrera sin historia. Sin embargo, el ímpetu del argentino le llevó a salirse por la tierra a las primeras de cambio. Volvió a la pista en la 22ª posición y su gran remontada le llevó a ocupar el tercer peldaño del podio, pero nunca tuvo opciones a la victoria.

Ese privilegio parecía reservado en exclusiva para Randy de Puniet. El francés había sido el gran protagonista de la temporada y el más rápido en los entrenamientos disputados en Welkom. Iba escapado con segundo y medio de ventaja cuando Pedrosa ya se había pegado a la rueda de Manuel Poggiali, segundo entonces. El español le dio un hachazo en una curva a derechas y se encaminó a la caza del francés sin que el último campeón de la categoría fuera capaz de intentar nada.

Estrategia acertada. El pupilo de Puig (habrá que hacerle un día un monumento por haberle dado a Dani su primera oportunidad) alcanzó la rueda del francés en la undécima vuelta. Le pasó una más tarde e intentó la fuga, pero problemas con el neumático delantero le obligaron a bajar el ritmo. Dani reconoció después que en ese momento pensó que no ganaría, pero se lo tomó con calma y optó por estudiar a su adversario.

Al llegar la última vuelta, la incertidumbre era máxima con el francés primero y Dani a rebufo. De Puniet era un mal enemigo para la lucha en el cuerpo a cuerpo. El galo no sabe medir y es capaz de cualquier cosa con tal de ganar. A eso se unía la poca experiencia de Pedrosa en los finales apretados de carrera.

De sus ocho victorias anteriores, sólo la que consiguió el año pasado precisamente en Welkom fue tras un final apretado. Quizá Pedrosa se acordó de aquello y aceptó el pulso que le ofreció De Puniet. Ambos se pasaron y repasaron varias ocasiones hasta que en la última curva, donde mejor sabe, Pedrosa recuperaba el liderato para no soltarlo ya nunca. Nos dejó boquiabiertos y ahora podemos soñar con la posibilidad de verle ganar el Mundial en el año de su debut, como Poggiali hizo la pasada campaña.