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Fútbol | Argentina en vilo

Maradona está en coma inducido

Se debate entre la vida y la muerte con el país entero pendiente de su estado

Hugo Gatti
Actualizado a
<B>ARGENTINA SUFRE POR SU ÍDOLO</B>. Cientos de incondicionales de &#39;El pelusa&#39; hacen guardia frente al hospital en el que Maradona está ingresado.

Diego Armando Maradona continúa ingresado en estado crítico, debatiéndose entre la vida y la muerte en coma inducido, en la Clínica Suizo-Argentina de Buenos Aires. El ex futbolista mejora, aunque su pronóstico es "reservado". Padece una "crisis hipertensiva" debido a una "miocardiopatía dilatada" y además sufre una "infección pulmonar bilateral".

El doctor Alfredo Cahe, que es mi médico personal y también el suyo, es quien controla su evolución y le creo cuando dice que su crisis no fue por el consumo de drogas. Es mentira que esté así por una sobredosis, lo que pasa es que está muy gordo y cuando viene a Argentina sale a ver a los amigos, come más de la cuenta y eso le ha provocado el susto. Eso sí, su problema no viene de ahora. Todos sabemos que trata de escapar de la cocaína y que no se cuida, pero su corazón es tan grande y tan fuerte que podrá salir de esta. Cahe relató así el episodio: "El sábado jugó al golf por la noche, se enfrió y no me gustó mucho el cuadro. Dejé pasar hasta el domingo a ver en qué situación estaba y cuando me llaman, lo encuentro febril, con náuseas, vómitos y una hipertensión realmente importante, con lo cual hago los primeros auxilios e inmediatamente lo cargo en una ambulancia y lo interno".

Mi hijo menor Federico, que le adora, estuvo con él en un boliche de baile la noche anterior a que tuviese que ser ingresado y me dijo que encontró a Diego "bárbaro". Federico le tiene tanta estima que hasta se ha tatuado el rostro de Diego para tenerlo siempre cerca. Sin embargo, mientras yo veía por la televisión el partido Boca Juniors-Nueva Chicago le encontré mal en la platea cuando le encuadraban las cámaras, le vi desencajado. Después me enteré de que se sintió mal y que tuvo que ir al hospital para que le asistieran. Él venía a Argentina a pasar dos semanas desde su retiro de Cuba (fuentes de la clínica donde le trataban dijeron que salió de allí "sin ningún problema") para luego regresar a la Isla. No le vino bien volver a su país. Es tanto el cariño que se le tiene que le mata. Ahora toda Argentina está triste porque aquí después de Perón está sólo él. Nadie es tan popular como ‘El Pelusa’. La gente siempre piensa en lo peor, pero estoy seguro de que atajará el balón. Hasta el presidente Kirchner se ha puesto a disposición de la familia, pero a Diego no le hace falta tanto, porque seguro que le basta con el cariño de la gente que reza por él a las puertas del sanatorio desde que se supo que estaba enfermo.

Compañeros. A Diego le conozco desde hace mucho porque coincidí con él en el Boca campeón del 91 e incluso vi desde la portería su debut con la selección en La Bombonera. Desde entonces maravilla a la grada y juega con su vida como jugaba al fútbol. Quizá por eso la gente le adora, porque siempre ha sido honesto.

En la clínica le acompañó toda la noche su ex mujer, Claudia Villafañe, y sus hijas Dalma y Giannina. También intentó verle el que fuera hasta hace poco su representante Guillermo Coppola, pero con el que últimamente anda de bronca porque Diego le acusa de robarle dinero. Las televisiones y las radios dicen que el doctor Cahe no le dejó entrar a ver a Diego y que discutieron, pero la cantidad de noticias es tan grande y hay tan pocos datos nuevos que no se sabe a qué hacer caso. "Deseo de corazón que se mejore. No hay que mezclar los tratos. La familia sabe que puede contar conmigo", dijo Coppola a las puertas. También fueron a visitarle el Narigón Carlos Bilardo, que le hizo campeón del Mundo en el Mundial de México, y Héctor Enrique, ex compañero de la selección argentina. La tensión es grande en el país y también dentro de la clínica. Dicen que las hijas de Diego no dejaron entrar a algunos que se decían amigos de su padre porque las niñas decían que le habían "chupado la sangre". Son las reacciones que genera un genio que siempre ha vivido al límite.

Mensajes. En las paredes de la clínica los hinchas de Diego, que son de todos los equipos, colgaron carteles en los que se leía "Diego, Argentina te ama", "Aguante, 10", "Todos con Diego" o "Hoy mañana y siempre, Maradona presente". A ‘El Diego de la gente’, como a él le gusta que lo conozcan, no le ha faltado el aliento de los hinchas, que se turnan ante la puerta para mantener la guardia.

El Pelusa seguía en la tarde de ayer en la Unidad de Cuidados Intensivos, entubado, sedado y rodeado de los suyos. El doctor nos dio esperanzas cuando dijo que había experimentado una "leve mejoría". Hoy la clínica dará un nuevo parte. Espero poder verle pronto, porque en Punta del Este, cuando también tuvo que se ingresado en enero de 2000 por una crisis parecida, acudí a verle y a darle ánimos. Seguro que sale adelante porque su corazón aguantará y porque nuestro amigo Cahe aseguró que "no hubo un deterioro mucho más avanzado" respecto al estado en el que quedó después de la crisis que sufrió en Uruguay. Diego tiene sólo 43 años y mucho cariño que recibir aún por parte del mundo. Se nos iría un trocito de Argentina. Mi hijo no podría soportarlo. Así que aguanta, Diego.