De los diez futbolistas que engrosan el parte médico, el que más preocupa es Álvaro Mejía. El central, indispensable esta semana por la baja por sanción de Pavón, tiene una sobrecarga en el músculo tríceps sural de su pierna izquierda, y no se decidirá si puede jugar hasta el sábado. Hoy será el primer día que se entrené junto al resto del grupo, en lo que será una prueba con tres días de adelanto para ver si su recuperación es posible. Ayer trabajó al margen de todos con el preparador físico José Luis San Martín. David Beckham es otro de los más afectados. El inglés tiene una tendinitis en la pata de ganso y ayer no salió al césped, pero se entrenó en el gimnasio. Estas molestias son las mismas que tuvo nada más llegar al Madrid por correr en terreno duro.

Ahora, con cuatro días por delante, no peligra su participación en el choque contra el Barcelona. El resto de tocados no son preocupantes. Son molestias propias de la altura de la temporada en la que estamos. Todos estarán ante el Barça. Nadie quiere perderse un partido así.