La Moviola vino de la RAI

Yo digo | Pedro Ruiz

La Moviola vino de la RAI

Con Ortiz de Mendíbil se consiguió que, por primera vez en la historia de la televisión, un experto diera su opinión sobre las jugadas conflictivas. Eran otros tiempos, yo por aquel entonces tendría unos 23 años, y hasta que el Opus Dei me echó de TVE tuve la suerte de disfrutar de una innovación que compramos a la RAI (la operación la gestó Luis de la Plaza), la moviola, que nos permitía en Estudio Estadio ralentizar las imágenes que las avionetas nos dejaban en la azotea de Prado del Rey, por supuesto, completamente en directo, sin haberlas visto previamente, para juzgar las decisiones de los árbitros. Traje a Ortiz porque era docente, imparcial. Yo no creo en el gran barullón que hay en el fútbol.

Es cierto que en aquel momento era difícil para muchos captar la trascendencia que el medio audiovisual iba a tener en este deporte: polémicas, su utilización por parte de los comités de disciplina, como recientemente ha sucedido con la tarjeta a Figo..., pero para mí no era tan difícil de prever. Hice un corto en el que 51 cerebros electrónicos auxiliaban en la dirección de un partido de fútbol y pienso que este deporte debería abrirse a las nuevas tecnologías, incluidas las televisivas, para servirse de ellas. Pero todo dentro la debida mesura y sin sobrepasar las reglas del juego.

El que se haya superado el arcaísmo de la vieja moviola, que tan sólo nos permitía ofrecer una única toma, no significa que se haya inventado la cámara ideal que permita captar todas las perspectivas. Y no estoy del todo de acuerdo en que, terminado el partido, se desautorice a un hombre que lo ha pasado mal por parte de expertos en derecho deportivo que, con las mismas imágenes sobre la mesa, vierten opiniones y decisiones diferentes. A mí lo que me gustaría es que las cámaras captaran lo que el árbitro está viendo en el campo (técnicamente se puede hacer) y, a partir de ahí, se juzgara su actuación.