Mi voto sería para Marruecos

Ya sé que en decisiones como ésta el mérito deportivo importa muchísimo menos que el económico, y además lo entiendo. Si por fútbol se tratase, Marruecos no tiene rival y sería mi elección si tuviera derecho a voto. Fue la primera nación africana en alcanzar la segunda fase de un Mundial (grandes Belloumi y Ezaki Badou en México 86), es el actual subcampeón de África y sus clubes llevan tiempo demostrando su poderío en las competiciones africanas. El pueblo marroquí ama el fútbol, y eso también cuenta. Suráfrica, por su parte, tiene mucha menos historia futbolística, más allá de que ganasen la Copa de África de Naciones que organizaron con Nelson Mandela luciendo orgulloso los colores de una selección por fin multirracial. El maldito apartheid ya era por suerte historia y su fútbol ha evolucionado mucho desde entonces, no cabe ninguna doda. Pero en Suráfrica, la población no respira tanto fútbol como sí que hacen los marroquíes.

Desde el punto de vista económico, los surafricanos parecían llevar ventaja hasta que la presentación oficial ha emparejado las cosas. Marruecos necesita este Mundial, llevan tiempo diseñándolo y ha han estrenado algún estadio digno de la final de la mismísima Champions europea. Cuando Blatter apostó por África para un Mundial reconoció el gran crecimiento de su fútbol. No soy de los que creen que en África está el futuro porque será imposible que en ese continente se supere la producción de futbolistas de Suramérica, pero su evolución constante le permite pelear contra cualquiera. Hace poco, una selección B de Marruecos le ganó a una Suiza con todos los titulares, y la absoluta hizo sudar tinta china a la Argentina de Bielsa. No tiene culpa Suráfrica de estar muy lejos de todo, pero eso también cuenta. Marruecos ama el fútbol, tiene tradición y merece este Mundial, no me cabe ninguna duda.