Martínez encandiló y Yago Lamela se desinfló

Manolo Martínez parece cada vez más centrado y Yago Lamela más errático. Los hombres que atraían la atención ayer en el estadio de La Peineta, en la reunión del Super Grand Prix de Madrid, tuvieron comportamiento desigual. El lanzador, cada vez más seguro, plantó cara al estadounidense Adam Nelson, ganador de los Trials de su país y dominador de la barrera de los 22 metros. Manolo enganchó un tercer tiro excelente de 20,89 y se puso en cabeza, pero su oponente contraatacó con 21,25. Pero Martínez está más confiado, en mejor armonía con la bola de peso y de nuevo se acercó a la barrera de los 21 metros, el horizonte a partir del cual se jugarán las medallas en los Juegos. Y batió a lanzadores de pedigrí, como el británico Carl Myerscough o el danés Joaquin Olsen.

Manolo va por el buen camino, pero Lamela sigue con dificultades, aunque él las minimiza. Empezó con dos nulos, mientras el norteamericano Dwight Phillips, campeón del mundo, mostraba sus poderes con un salto inicial de 8,36. Lamela aseguró en el tercer intento y llegó a 7,95 metros, y en el sexto y último echó a correr sin concentrarse y se pasó a media carrera. Tenía alguna molestia, declaró después. Mientras, el cubano Joan Lino Martínez debutaba como español y fue segundo con 8,15.

Más concurso que carrera. Ayer fue día de concursos, más que de carreras. En éstas había algunas bajas y mucha gente con la distancia cambiada: Higuero, Mayte Martínez, los obstaculistas... Chema Martínez también estaba fuera de distancia, pero logró el mejor registro europeo del año en 3.000 metros, distancia no olímpica. Para el madrileño lo importante es constatar que su velocidad base es extraordinaria. Él se prepara para los diez kilómetros de Atenas. En 800 ganó Bungei, mejor marca mundial del año, y los españoles Olmedo y Quesada hicieron mínima.

En disco también hubo buenas noticias. Mario Pestano, el gigante canario que entrena con Martínez en León, fue segundo, batido sólo por el húngaro Robert Fazekas, campeón europeo. Es otro atleta que poco a poco se afianza entre los mejores. Como Martínez. Al contrario que Yago Lamela.

Merlene Ottey acabó en un discreto sexto lugar en 200

La eslovena de origen jamaicano Merlene Ottey no fue ayer una de las protagonistas en la reunión de Madrid, patrocinada por la candidatura olímpica del 2012, y acabó en la sexta plaza de los 200 metros, lejos, muy lejos, de sus registros en otro tiempo. En su descargo, decir que tenía rivales importantes y que ella no está preparando la distancia este año, sino que se entrena con vistas, sólo, para el hectómetro. Pero el público admiró, una vez más, a una atleta que se resiste al abandono, a los 44 años de edad, y que aún lucha contra velocistas más jóvenes. Como es de natural tímida, y también un tanto hosca, saludó al público desde una esquina, renunciando a mayor protagonismo. Reiteró, luego, que no sabe aún si se retirará tras los Juegos. Todo dependerá de lo que haga allí. Si llega a la final, quizá cumpla los 45 años sobre las pistas.