Bosma/Herrera. El maestro y el alumno se doctoran

Bosma/Herrera. El maestro y el alumno se doctoran

Son sus terceros Juegos, última ocasión de una medalla tras dos quintos puestos, y Javi Bosma (Rosas, 34 años) ha renunciado a casi todo por una despedida digna. Dejó la pista hace tanto tiempo que ni se acuerda, y se consagró a la playa. Un profesional del voley con residencia oficial en Arona, aunque se pasa más de doscientos días al año perdido por cualquier parte del mundo...salvo cuando está lesionado. Porque no lo cuenta, pero ha superado cinco operaciones de rodilla, lo que ha condicionado su juego, aunque en realidad lo que le apartará de la competición son su mujer y su hijo Pablo, de siete años.Sí Pablo, como Herrera, su hijo adoptivo para la élite del voley playa; le eligió como cuarta pareja para el circuito mundial tras haber peleado con Sixto, con Fabio, con Cotrino. Herrera (22 años, Castellón) el más joven del torneo olímpico, dejó la pista aunque jugaba en Primera (Elche) enamorado de la arena. Y con Mesa, su futura pareja internacional, es campeón del Mundo sub-21 y de Europa-23. Y ahora...