El ruso Denis Menchov (Illes Balears) presentó su candidatura a estar en el podio final de esta Vuelta a España con un gran triunfo en la dura ascensión a Morella, en la quinta etapa, en el primer final en alto de la ronda.
Menchov, al que la suerte no acompañó en el Tour, donde fue una de las víctimas que se cobró la dura primera semana en Francia al dar con sus huesos en el suelo, asomó la cabeza en la primera oportunidad para dejar claro que quiere sacarse la espina.
El puerto de Torremiró y el final en Morella, puntos fuertes de unos últimos 70 kilómetros llenos de constantes repechos, sirvieron para mover la carrera y que los favoritos asomaran la cabeza en una etapa para eso más que para hacer importantes diferencias. Los Valverde, Cunego o Aitor González así lo hicieron, pero fue Menchov el más fuerte.
El jienense Manuel Beltrán tomaba el relevo en el US Postal al frente del liderato a su compañero el luxemburgués Benoit Joachim, con el mismo tiempo en la general que el estadounidense Floyd Landys, cuatro segundos de renta sobre Menchov y nueve sobre Valverde.
Salida con calma
Y es que, consciente de que se iba a vivir la primera batalla importante de esta Vuelta a España, el pelotón se tomó las cosas con calma en los primeros kilómetros, en los que el viento hizo, aunque con poca intensidad, acto de presencia.
Sin embargo las hostilidades no tardaron en iniciarse y, pasado el kilómetro 50, se formó una fuga de 17 hombres entre los que marchaban ilustres como Francisco Cabello (Com. Valenciana-Kelme), Unai Osa (Illes Balears), el maillot arcoiris Igor Astarloa (Lampre) o un Carlos Sastre (CSC) que tuvo que descolgarse finalmente para que los aventureros contarán con el beneplácito del grupo.
Ellos se convirtieron en los grandes animadores de una jornada donde el T-Mobile se dejaba camino de la Morella gran parte de sus efectivos víctimas de una intoxicación (Santiago Botero, Steffen Wesseman y Torsten Hiekmann) y veía como su gran baza, Alexandre Vinokourov, enterraba gran parte de sus aspiraciones en la ronda española.
A pesar de ello, el trabajo de los Saeco, con la mente puesta para el final en Damiano Cunego y como castigo por haber sido uno de los pocos equipos que no había metido a ninguno de sus integrantes en la escapada, hizo que los escapados nunca abrieran mucho hueco.
Mucho trabajo antes del puerto final
Stuart O'Grady (Cofidis), Unai Osa, Bram Tankink (Quick Step), Thorwald Veneberg (Rabobank) y Nicolas Jalabert (Phonak) fueron los últimos en resistirse, pero su suerte estaba ya en manos de un Comunidad Valenciana-Kelme que tocaba caza, presentando así a su baza ganadora: Alejandro Valverde.
El Puerto de Torremiró, de segunda categoría y a apenas 15 kilómetros de la meta, sirvió para que el líder, el luxemburgués Benoit Joachim (US Postal) dijera adiós a su maillot oro, y para que los Cunego, Aitor González (Fassa Bortolo) o Valverde mostraran sus credenciales para el final en Morella.
Con apenas un grupo de 25 hombres, donde apenas faltaban el líder, Oscar Sevilla (Phonak) e Igor González de Galdeano (Liberty) de los fuertes, Menchov fue el último en moverse, tras los intentos de Joaquín Rodríguez (Saunier Duval) y Aitor González, para hacerse con el triunfo en Morella, con tres segundos de ventaja sobre dos aspirantes al triunfo final como el ganador de la Vuelta 2002 y Alejandro Valverde.
