Fin de la tregua

Vuelta a España | 16ª etapa

Fin de la tregua

Fin de la tregua

Jesus Rubio

Juliá (CV-Kelme) se impuso en la última etapa de transición

José Cayetano Juliá, al que Belda define como el ángel de la guarda de Valverde, disfrutó ayer de un placer que son dos. Por un lado ganó la etapa ante un grupo de lobos esteparios y por otro subió al podio a recibir agasajos y besos antes de que el pelotón llegara a meta, lo que debe dar una maravillosa sensación de superioridad, todos mirándole a uno y dos chicas abrazadas, sin prisas ni rivales en el horizonte.

Allí subido, Juliá tenía cara de no creérselo, un rostro mucho más tierno del que esconde tras las gafas de espejo, el casco sideral y el protector bucal, que se retiró en cuanto cruzó la línea de meta para sonreír con destello. Ya sabemos, por tanto, que un ángel de la guarda se juega los dientes.

En aquellos instantes de gloria, Belda transmitía al resto del equipo la victoria con el tradicional grito de hip-hip-hip ¡hurra!. Es de suponer que luego brindaría con sidra El Gaitero famosa en el mundo entero.

El Comunidad Valenciana iguala con este triunfo los tres logrados por el Phonak, a falta de que se aclare qué ocurre con el triunfo de Hamilton en la crono de Almusafes (Víctor Hugo Peña fue segundo), después de saberse que dio positivo en esa etapa por transfusión sanguínea. Si de alguien no se esperaba algo así (si es que de alguien no se esperaba) es del bueno de Hamilton, muchacho que parecía no haber roto nunca un plato y que hasta el momento sólo se rompía los huesos. El médico del Phonak se mostró muy sorprendido por el hecho y advirtió alarmado del peligro de esa forma de dopaje a través de la cual el tramposo se inyecta sangre enriquecida con glóbulos rojos, ya sea propia o ajena. Absolutamente decepcionados, manejamos nuevas teorías sobre la muerte de Tugboat, el difunto perrito del ciclista.

Del mismo modo que no nos extrañaría nada que Hamilton, como figura que es, fuera médicamente por libre, tampoco nos extrañaría nada que el Phonak y, concretamente, Santi Pérez, se resintiera por la noticia del modo que sea. Hoy lo vamos a comprobar.

De momento, Álvaro Pino, en lugar de advertir que el ciclista será expulsado del equipo si se confirman los hechos, asegura que confía en la inocencia que proclama su corredor. Y volvemos a lo de siempre: qué difícil resulta creer.

Pero volvamos al deporte, que ayer Saiz aclaró sus manifestaciones del día anterior y nos recordó que es de eso de lo que debemos hablar. Se esperaba que la jornada fuera controlada por el T-Mobile para que Zabel ganara de una vez, pues ya acumula cinco segundos puestos, pero olvidamos que quedan cuatro corredores de ese equipo, incluido el rey de los postes y ninguno está para muchas fiestas, aunque Vinokourov lo seguirá intentando.

La fuga del día.

Por eso, en los primeros kilómetros se formó una escapada consentida de trece ciclistas entre los que había auténticos cazadores de triunfos como Lastras, Chente, Di Luca o Moreni, campeón de Italia. Ellos eran los principales candidatos para hacerse con el triunfo.

La armonía duró hasta los últimos 20 kilómetros. El primero en intentarlo fue Chente: levantó el brazo simulando llamar al coche y, de repente, demarró. Nada diremos de la agudeza del truco. Le siguió Lastras, pero con iguales resultados. En todos esos estirones sufría muchísimo Juliá, aunque logró meterse en el corte bueno, integrado por Di Luca, Isasi, Cruz, Valjavec, Lastras y el corredor de Belda. Y cuando todos se vigilaban atendiendo al palmarés, a tres kilómetros saltó el ángel de la guarda de Valverde y nadie fue tras él porque se soporta más la victoria del rival anónimo que del enemigo directo y este pecado no es exclusivo de los ciclistas, mediten y verán.

Por cierto, ayer se retiró Joseba Beloki, que sigue entre tinieblas desde que abandonara por razones nunca aclaradas el equipo francés de La Boulangere, cuyos responsables calificaron al ciclista como un error de casting. Hay formas de calificar que descalifican.

Hoy, Heras atacará en la última ascensión a La Covatilla en un intento desesperado por quitarse a Valverde de encima. También se espera a Santi Pérez. Hoy se vuelve a decidir esta Vuelta indecisa.

La película

Km 0: 139 corredores toman la salida en Olivenza.

Km 34: Se suceden los ataques. Se forma un grupo con Juliá, Pütsep, Moreni, Parra, Colom, García Acosta, Lastras, David Fernández, J. E. Gutiérrez, Valjavec, Boven, Di Luca, Spezialetti y Cruz.

Km 46: La ventaja de los hombres de cabeza llega a los 42 segundos.

Km 81: En el paso por el avituallamiento, la ventaja es de 4:17. Gutiérrez se ha descolgado.

Km 90: El grupo de 13 escapados adquiere 7:09 sobre el pelotón.

Km 151: Nadie tira en el pelotón. Los escapados toman 16:22.

Km 170: En el grupo se pone delante el Saunier Duval. La ventaja es de 13:40.

Km 177: Empiezan los ataques en el grupo de escapados. Se forman dos grupos.

Km 184: Por delante se van Cruz, Di Luca, Valjavec, Iñaki Isasi, Lastras y Juliá.

Km 188: Salta Juliá. En el grupo de cinco no se ponen de acuerdo para seguir al murciano.

Km 190.1: El corredor del CV-Kelme se adjudica la victoria en la meta de Cáceres. El grupo entra a casi doce minutos. Heras sigue líder.