NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Atletismo | Alberto García

"Tengo compañeros que ya no me hablan"

Alberto García, positivo con EPO tras haber batido los récords europeos de 3.000 y 5.000 en pista cubierta, se entrena para reaparecer en junio. Mantiene su inocencia, reconoce que hay atletas que no le dirigen la palabra y que le dolió no ser invitado por Madrid 2012 cuando la candidatura pasó el corte.

Actualizado a
Alberto García
pepe andrés

¿Sigue usted manteniendo que no se dopó con EPO, que es inocente?

Sí, lo sigo manteniendo y se verá, porque seré de nuevo lo que he sido: un campeón. Puedo volver a hacerlo tan bien como antes o mejor, ¿por qué no?

Si es usted inocente, ¿por qué no puso una demanda a la IAAF?

Porque me hubiera costado unos veinte millones de pesetas en abogados y yo no dispongo de esa cantidad. Hay que tener en cuenta que tengo una familia, una hipoteca que pagar y que me quedé sin ningún ingreso. Cero patatero en este sentido. Si tuviera 100 millones en el banco hubiera ido a los tribunales, pero el atletismo en España no da dinero para eso.

­¿En qué basa su inocencia?

En que el primer control dio negativo y el segundo, curiosamente, positivo. Yo vi irregularidades claras, pero para los que hicieron el control no lo eran. El sistema de detección de EPO creo que no es fiable al cien por cien, y aunque sólo haya una pequeña posibilidad de error, debería tenerse en cuenta. A mí me han castigado con más de dos años y me han privado de mis ingresos. Pero si alguien comete un error al hacer un control, nadie le castiga.

¿Cómo se ha portado la gente con usted después del positivo?

Cuando estás arriba te dan palmaditas y cuando te pasa algo no es que te desprecien, pero casi. Algunos compañeros ya no me hablan, y eso me duele, pero demuestra que no eran mis amigos de verdad. He pasado por un infierno. No se lo deseo ni a mi peor enemigo. También me dio tristeza no estar en la carpa del Ayuntamiento cuando Madrid pasó el corte para el 2012, porque yo había sido su deportista emblemático con anterioridad. Pero comprendo que podía no dar buena imagen. Sin embargo, mis compañeros de entrenamiento se han portado muy bien conmigo y la Federación ha hecho lo que ha podido.

¿Ha pasado usted nuevos controles desde que dio positivo?

Tres. Es curioso que no tenga derecho a revisiones médicas, pero que esté obligado a pasar controles antidopaje. Es una normativa de la Federación Internacional. Y si no los paso, me castigaban a perpetuidad. Una vez me coincidió con un examen de Fisioterapia, que ahora es lo que más me importa. No podía orinar y me lo perdí. No me quedaba otro remedio.

Reaparece en junio del año próximo. ¿Qué tal los entrenamientos?

Hago unos 160 kilómetros semanales y todo va encaminado a los Mundiales de Helsinki. Quiero demostrar que puedo ser de nuevo el de antes, a pesar de que tengo 33 años Espero ser finalista en los 5.000 metros, porque pensar en medallas es demasiado, sobre todo después de que Hicham El Guerrouj haya subido de distancia. Pero quiero volver a ser el que era.

¿Cuándo espera volver a competir?

Mi sanción termina el 9 de junio, pero me gustaría competir el día 4 en Sevilla. En otros casos se han hecho excepciones y, por unos pocos días, se ha permitido actuar. No sé si lo conseguiré. Si no es en Sevilla, podría correr el día 22 en Zaragoza.

¿Estará deseando volver a las pistas?

Desde luego. Y además tengo que hacerlo muy bien la primera vez, porque la gente es muy mala y si consigo una marca sólo discreta en mi reaparición, dirán que lo he hecho mal porque ya no me dopo. Por eso vamos a hacer dos picos de forma, uno para las primeras pruebas y otra para los Campeonatos Mundiales. Lo he pasado muy mal y mi madre se puso muy enferma. Repito: no le deseo esto ni a mi peor enemigo.