Los candidatos
La cercanía juega a favor de Madrid
Basa su candidatura en un proyecto muy concentrado, en el que prima la proximidad entre las sedes de los deportes y la Villa Olímpica. Goza también de un apoyo institucional total y de un respaldo popular del 90%, el más grande de todas las ciudades candidatas. Además, asegura la utilización de todas las instalaciones olímpicas tras los Juegos. Es un proyecto que ha crecido con el tiempo en calidad y que despierta cada vez más respeto internacional.
El poder político favorece a París
Tiene un proyecto muy sólido, pero no es mejor que el de Madrid. Goza de gran poder político en el olimpismo y con el apoyo de Rogge, presidente del COI. Ha perdido dos votaciones, la de 1992 frente a Barcelona y la de 2008 frente a Pekín. Como instalaciones emblemáticas presenta el Estadio de Francia y el complejo de Roland Garros. Tiene unas excelentes infraestructuras y una gran experiencia organizativa. Ya organizó los Juegos en 1900 y 1924.
Nueva York, sin apoyo popular
Es la capital del mundo y nunca ha organizado unos Juegos, pero también es verdad que nunca los ha solicitado. Le falta bastante apoyo popular, porque la construcción del nuevo estadio en Manhattan levanta los recelos de la población. Tiene también un problema político, porque en momentos de turbulencia bélica y extendido antiamericanismo como los actuales puede provocar el rechazo de no pocos votantes del Comité Olímpico Internacional.
A Londres le falta un proyecto sólido
Dudó más de lo debido en presentar su candidatura, cambió de presidente tras pasar el corte en tercera posición, se vio involucrada, involuntariamente, en un presunto caso de compraventa de votos y,. en fin, tiene carencias graves en infraestructuras, porque todo su plan de transporte se basa en instalaciones viejas. Aporta su condición de ser capital del país que es una de las cunas del deporte moderno. Ya organizó los Juegos en 1908 y 1948.
Moscú no tiene ninguna opción
Vende la ilusión de la nueva Rusia, una de las potencias mundiales en deporte, pero fue la peor puntuada por el COI en el primer corte en casi todos los aspectos evaluados. Sus instalaciones son numerosas, pero en no pocos casos muy antiguas, y su red de transportes también es vieja. Es, con mucho, el proyecto más débil de los cinco. Moscú ya organizó los Juegos de 1980, que boicotearon la inmensa mayoría de los países de la órbita occidental.