Nueve días atrás, en la semifinal de Chennai, los palos de Willy García López habían dado que pensar a Charly. Entonces, en el gran torneo indio, casi en el fragor del maremoto, Carlos Moyá tuvo que cuidarse como pudo de unos extraños tsunamis: las sacudidas gigantes que levantaban los saques de Willy estuvieron a punto de engullir a Moyá, que escapó con 7-6 en el tercer set, tras sobrevivir 13 saques directos. Dijo Moyá: "He visto muy bien a García López. Tuve suerte de ganarle. Habrá que tener cuidado con él en el futuro".

Pues el futuro ya ha llegado. Dice John McEnroe: "Por mucho que se quiera, no se puede competir con el tiempo". Bajo el ataque de Willy García, el sueño del Australian Open sólo le duró a Moyá 163 minutos y cuatro sets. Mala semana para renunciar a la Copa Davis: no sabemos el tiempo que le queda a Moyá en la cima. Pero Charly va a cumplir 29 años y García López no tiene 22.

Sacar y pegar.

El partido de Chennai y la semana sevillana de la Davis en la que se curtió como sparring, fortalecieron la confianza de Willy. Animado en el Vodafone Arena por su entrenador, Martínez Cascales, y por Juan Carlos Ferrero, compañero de escuela y de juegos, García López gobernó el partido desde que rescató el primer set... cuando Moyá servía con 5-4 para ganar la manga.

Al ataque hasta el fin, Willy remató el "día más feliz"de su vida. Otra vez le hizo a Moyá 13 aces. El tiempo está de su lado. Federer y Agassi se pasearon. Cayeron siete españoles. Ya no hay que liberar a Willy. Habrá que ver cómo le va a Ferrero cuando baje hoy a la pista 18.

Carlos Moyá "Estoy triste y es una gran decepción perder así"

Es una gran decepción: era la primera ronda y estaba jugando bien antes de venir aquí. Si hubiera ganado el primer set, quizá todo hubiese cambiado. Pensaba que lo tenía bajo control, con 5-4 y mi saque, pero ahí hice un juego horrible. Él ha jugado un gran partido, pegando duro a la bola, como yo ya sabía. Su último juego fue increíble. Yo estoy triste por abandonar el torneo de esta manera, pero así son las cosas. Sabía que iba a ser un partido difícil, pero si mi saque y mi derecha no funcionan, no hay nada que hacer. Algo falló. No fue mi día".